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Los cárteles del narcotráfico de México son una forma de insurgencia y potencialmente podrían tomar el control del gobierno mexicano, afirmó Joseph W. Westphal, subsecretario del Ejército de Estados Unidos, quien externó su preocupación porque la situación pueda provocar que Estados Unidos tenga que enviar soldados, tanto en la frontera como a través de ella, para pelear contra esa insurgencia.

Sin embargo, menos de 24 horas después de haber vertido sus opiniones el funcionario tuvo que retractarse y aceptar mediante una carta que sus declaraciones fueron “inexactas”.

Durante una presentación que realizó el lunes pasado en el Instituto Político Hickley, en la Universidad de Utah, en Estados Unidos, Westphal dijo que México es una de sus principales preocupaciones en Latinoamérica como resultado de los cárteles del narcotráfico, por lo que el gobierno estadounidense debe abogar por una mayor coordinación con el Ejército mexicano y con las autoridades civiles para ayudarlos y apoyarlos en sus operaciones.

“Como saben, hay una forma de insurgencia en México con los cárteles del narcotráfico justo en nuestra frontera, y creo que esto es más una opinión personal, pero ciertamente lo he compartido con la gente de la Casa Blanca, esto no es solo sobre drogas y migración de ilegales, esto es potencialmente que tomen el control del gobierno individuos que son corruptos y tienen una agenda diferente, y esto está pasando justo en nuestra frontera”, dijo.

“México es un país rico e importante, por lo que considero se necesita poner mucho más atención para saber que está pasando en él”, respondió Westphal a la pregunta de uno de los estudiantes que asistieron a su conferencia.

“Lo que nunca quiero es estar en una situación en la que tengamos que enviar a la frontera a soldados, no solo de la guardia nacional sin balas para obtener información, sino enviar a soldados en activo o reservistas para pelear contra la insurgencia en la frontera o tener que enviarlos a través de la frontera”, mencionó el subsecretario militar.

El subsecretario del ejército de Estados Unidos realizó sus comentarios sobre México al final de la sesión de preguntas y respuestas, tras 53 minutos de hablar sobre El impacto de la educación en las Fuerzas Armadas del siglo XXI y los retos que enfrenta el Pentágono para tener un nuevo ejército.

Marcha atrás

Por la tarde de ayer, el propio subsecretario estadounidense dio marcha atrás en sus comentarios.

Por medio de una carta de dos párrafos con el membrete del Departamento de la Defensa, ayer Westphal se retractó de sus comentarios y los calificó como inexactos, erróneos e inapropiados.

“Ayer, durante un evento que tuvo lugar en el Foro del Instituto de Política Hinckley, mi respuesta ante una pregunta sobre las políticas de defensa estadounidenses describió de forma inapropiada a América Latina como un ‘punto ciego estratégico’.

“Mi declaración también caracterizó erróneamente el reto que representan los cárteles para México, al mencionar que estos son ‘una forma de insurgencia’.

“Mis comentarios no son y nunca han sido o reflejado las políticas del Departamento de Defensa o del gobierno de Estados Unidos para con América Latina. No hablé a título del Presidente, del Consejero de Seguridad Nacional, del Secretario de Defensa o de ninguna otra autoridad encargada del desarrollo de políticas de EU”.

Westphal es el funcionario de más alto rango que ha comparado a los cárteles mexicanos con insurgencia en 2011, ya que en 2010, antes que él lo hizo Hillary Clinton, secretaria de Estado de EU, quien posteriormente reculó.

Por la noche el gobierno de México rechazó “categóricamente las afirmaciones” del subsecretario.

“Es lamentable que el funcionario articule visiones superadas de la relación con México que no reflejan la cooperación que ambos gobiernos han venido construyendo”, dijo Gobernación.

“El gobierno federal asume con seriedad el reto que la delincuencia organizada transnacional representa para el país así como para la región.

“La delincuencia busca incrementar sus beneficios económicos a partir del tráfico de drogas y de personas, el robo, el secuestro y otros ilícitos.

“No se trata de grupos que promuevan una agenda política.

“Ante este reto compartido, y en un marco de cooperación, cada gobierno debe hacer todo cuanto esté a su alcance dentro de su propia jurisdicción para reducir el consumo y acabar con el tráfico de armas y de dinero en efectivo”, expuso la Segob en su comunicado.