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El perredismo capitalino impuso ayer dos cercos a Rafael Acosta Ángeles, Juanito, uno físico y otro político, con un solo propósito: lograr su destitución como jefe delegacional en Iztapalapa.

Pasado el mediodía, Clara Brugada y sus seguidores instalaron un “cerco pacífico y alegre” alrededor de la sede delegacional, vigilada por una doble barrera de granaderos que custodiaban la entrada principal, y a una distancia de al menos 50 metros del plantón que mantiene Acosta desde la noche del viernes.

Tras solicitar ayuda a Andrés Manuel López Obrador para resolver la situación política, acusó a Juanito de ser un “ladrón” porque “se introdujo por la noche y por las ventanas en una hora en la que habían concluido las labores”.

Dijo que el acto de Acosta es “un chantaje proveniente de una persona evidentemente afectada de sus facultades y manipulada por intereses oscuros, que sólo busca recuperar sus privilegios y continuar viviendo del presupuesto”.

Indicó que por esta causa presentó una denuncia por responsabilidades penales y administrativas.

Hasta el cierre de la edición no se habían registrado enfrentamientos y los grupos de ambos bandos empezaban a dispersarse.

En el lugar únicamente quedó una guardia de seguridad por parte de los granaderos.

Brugada anunció que el martes acudirá a la Asamblea Legislativa para solicitar se inicie el proceso de destitución de Juanito.

Dirigentes de los distintos grupos que integran el perredismo se dijeron dispuestos a aprobar en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) —donde son mayoría— un proceso legal para remover a Acosta Ángeles.

Los argumentos que utilizarían para el cese no se han definido, pero durante el quinto Congreso Estatal del partido todos coincidieron en señalar que la permanencia de Rafael Acosta Ángeles al frente de la delegación genera un clima de ingobernabilidad que puede repercutir en hechos de violencia.

Líderes y legisladores de las corrientes Izquierda Democrática Nacional, Izquierda Social, Nueva Izquierda y Unidad y Renovación apoyaron esa vía.

Alejandra Barrales, presidenta la ALDF y lideresa de la bancada del PRD en el organismo legislativo, fue la primera en considerar la salida de Rafael Acosta.

El secretario general del PRD-DF, Jesús Valencia, anunció que mañana pedirá al Comité Ejecutivo Estatal del partido que en menos de 48 horas los diputados locales perredistas presenten al pleno de la ALDF el acuerdo de destitución.

Reunión Ebrard-Acosta

Rafael Acosta confirmó anoche que hoy a las 9:00 horas se reunirá con Ebrard para analizar el asunto, aunque advirtió: “Sólo muerto me sacarán de la delegación Iztapalapa”.

Por la mañana, en medio de acusaciones mutuas entre Acosta y Brugada por supuestas violaciones a la ley, la delegación Iztapalapa pasó su primer día en la incertidumbre sobre quién dirige el destino de 1.8 millones de habitantes.

La intempestiva decisión de Juanito obligó a Marcelo Ebrard a regresar antes de lo previsto de un viaje por Sinaloa y Jalisco.

El Comisionado Político del PT-DF, Adolfo Orive, dijo que su partido sigue firme en el compromiso que contrajo con López Obrador y Clara Brugada.