CHIHUAHUA, Chih.— Grupos criminales asestaron ayer un duro golpe a una comunidad del estado que se había organizado con éxito para enfrentar el incremento en el número de secuestros.

La madrugada del lunes un comando asesinó al activista que encabezaba el movimiento, Benjamín Franklin Le Barón Ray, quien en semanas pasadas efectuó movilizaciones y plantones en demanda de seguridad.

El grupo armado ingresó al domicilio del líder mormón, en el municipio de Galeana, tirando puertas y ventanas. De acuerdo con testimonios, fue torturado frente a su familia, antes de ser secuestrado junto con su cuñado Luis Carlos Widman, quien había acudido en auxilio.

Los cuerpos de ambos fueron encontrados más tarde en una brecha que conduce al poblado de Flores Magón.

Frente a la casa de Le Barón, los delincuentes dejaron una lona firmada por “El General”, con el siguiente mensaje: “Para los de Le Barón, que no creen, para que ahora sí crean, va como venganza por los 25 jóvenes levantados y detenidos en Nicolás Bravo”. También se amenaza de muerte a Romney Jones, otro de los líderes del movimiento.

La comunidad religiosa advirtió que tomará justicia por propia mano.

En mayo, Erick, de 17 años, hermano de Le Barón, fue secuestrado y posteriormente liberado, luego de que Benjamín encabezara marchas y anunciara que su comunidad, que toma decisiones en grupo, había acordado no pagar el millón de dólares exigido como rescate.