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Para hacer frente al peor descenso en la venta de automóviles y a la falta de crédito de distribuidores para adquirir unidades, Chrysler y Ford anunciaron ayer que detendrán su producción de vehículos en las plantas de México, Estados Unidos y Canadá.

A partir de este viernes, las 30 plantas de Chrysler en América del Norte pararán su producción para reanudarlas el 19 de enero. En la misma línea, Ford anunció que en 10 de las 12 armadoras de la región ampliará a tres semanas el usual paro técnico que realiza a fin de año.

General Motors anunció medidas similares hace una semana.