BOMBAY, India.— Casi 60 horas después de la serie de atentados en Bombay, las fuerzas de seguridad indias lograron abatir a dos terroristas que permanecían atrincherados en el hotel Taj Mahal, el último foco de resistencia, pero otros funcionarios advirtieron que aún no podía declararse resuelta la situación.

“La operación ha concluido. Los últimos dos terroristas parapetados ahí han muerto”, dijo el jefe policial de Bombay, Hasan Ghafoor, aunque aclaró que “estamos inspeccionando el hotel, en busca de cualquier explosivo o cosas que —los atacantes— pudieran haber dejado allí”.

Sin embargo, J.K. Dutt, director general de la Guardia de Seguridad Nacional advirtió que podría haber más terroristas y que la operación seguía en curso. Una parte del Taj Mahal ardía la madrugada de este sábado en llamas y un dejo de tristeza quedó cuando un comando indio logró ingresar a la Casa Nariman o Casa Chabad, un centro judío, sólo para descubrir que los cinco rehenes que había adentro estaban muertos, incluyendo a Gavriel Noach Holtzberg, un rabino de Brooklyn, y su esposa. Dos atacantes que estaban también en el interior resultaron muertos (en total, han sido abatidos 13).

La cifra de fallecidos por los atentados en nueve puntos de Bombay asciende a entre 150 y 160, incluyendo al menos 22 extranjeros, entre ellos tres alemanes, un italiano, un australiano, un chino y un británico, además de cinco estadounidenses, dos de ellos miembros de una comunidad espiritual de Virginia y abatidos en el hotel Oberoi.

En el hotel Oberoi, las fuerzas indias encontraron unos 30 cadáveres, abatieron a dos atacantes y rescataron a entre 93 y 143 extranjeros, además de recuperar dos armas tipo AK-47, una pistola nueve milímetros y algunas granadas. Mientras transeúntes coreaban y cantaban “Victoria a la madre India”, numerosos soldados ingresaron al Taj, donde los atacantes desataron incendios. Testigos vieron caer un cuerpo. Según Dutt era de un miliciano.

“En vista de los tiroteos y de las posiciones que ellos han ocupado, diría que hay al menos dos o tres de ellos”, dijo Jyoti Krishna Dutt, jefe de las paramilitares Guardias de Seguridad Nacional, poco antes de que se anunciara que eran dos los agresores y que habían sido ultimados. La policía sostuvo que se hallaron 36 cuerpos al interior, aunque la cifra podría aumentar.

Pero las dudas sobre la eficacia del operativo policial se diseminaban al paso de las horas. El viernes, la policía había asegurado que las operaciones en el Taj Mahal estaban entrando en su “fase final”. Sin embargo, los enfrentamientos prosiguieron hasta entrada la madrugada de hoy.

El ministro de Asuntos Exteriores para el estado de Maharashtra, donde está Bombay, dijo que las investigaciones preliminares indican que en los ataques “hay elementos paquistaníes involucrados”. Funcionarios estadounidenses de inteligencia coincidieron con la versión, al señalar que existe creciente evidencia de que un grupo militante paquistaní, Lashkar- e-Taiba, es el responsable de los atentados. Paquistán dijo que los dos países enfrentan un enemigo común y anunció que enviaría a su jefe de inteligencia para compartir información.

Los comandos indios que han participado en la batalla contra los agresores aseguran que éstos estaban bien entrenados, que al menos uno de ellos llevaba una mochila llena de municiones y que parecían conocer a la perfección la distribución de los hoteles y las salidas, para poder desaparecer. La teoría es que si bien algunos de los atacantes llegaron en bote, otros podrían haberse hospedado en los hoteles con varios días de antelación. Además, dos de los aparentes atacantes llevaban identificaciones británicas, un hecho que ya está bajo investigación de las autoridades de Gran Bretaña, según indicó la cadena CNN.