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Aún con la imagen de la caída de una avioneta en Lomas de Chapultepec, un fuerte olor a gas que se propagó por las colonias Granada, Polanco e Irrigación, en la delegación Miguel Hidalgo, provocó alerta e incluso pánico entre los visitantes y habitantes, quienes evacuaron restaurantes, centros comerciales y oficinas por voluntad propia sin la intervención de autoridades.

El olor, que se originó por la fuga de un químico llamado mercaptano —el cual se utiliza para impregnar de aroma al gas— dentro de la construcción de Lago Zurich 234, derivó en que cientos de personas salieran por sí mismas de los sitios aledaños, así como una intensa movilización de los cuerpos de emergencia a donde llegaron soldados del Ejército mexicano para acordonar la zona y de Petróleos Mexicanos a fin de atender el problema.

Al lugar se presentaron la jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas, en tanto que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sobrevoló la zona.

Tras la fuga hubo personas que sufrieron crisis nerviosas y mareos que fueron atendidas por la Cruz Roja. Además, se registró un severo congestionamiento vial en las inmediaciones de la zona como: Moliere, Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional.

A las 18:30 horas, luego de varios minutos de desconcierto y alarma, personal de Protección Civil y Bomberos localizaron el punto del incidente y se hicieron cargo de la fuga de la sustancia.

Gabriela Cuevas, jefa delegacional en Miguel Hidalgo, detalló que la excavación no autorizada en el interior de un predio en donde se desmantelaban las instalaciones de la empresa Vitro, provocó la fuga de mercaptano.

En entrevista, la titular de la demarcación dijo que en el sitio donde se registró el incidente, la delegación sólo había autorizado trabajos de demolición, no la excavación, por lo que de inmediato se colocaron sellos de clausura en el predio.

Explicó que al realizarse la excavación, la empresa Grupo Lar, encargada de los trabajos, provocó daño a un depósito donde se encontraba el mercaptano, que al liberarse generó alarma entre la población por creer que se trataba de una fuga de gas. Sin embargo, Cuevas explicó que por si solo, el mercaptano no es explosivo ni es nocivo para la salud, por lo que los vecinos y trabajadores de la zona cercana no sufrirían ningún peligro.

Más tarde, en el gobierno de la ciudad de México las autoridades reiteraron que los vecinos podían regresar a sus hogares con tranquilidad. (Con información de Fernando Martínez)