En efecto, fue un caos
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En el retorno a clases se esperaba un caos. Para muchos fue peor.
Las obras viales en la ciudad de México paralizaron avenidas y vías rápidas, y cuando los padres buscaron pequeñas calles paralelas, lo único que ocasionaron fueron cuellos de botella.
Los retrasos llegaron a ser de hasta una hora en las escuelas, que iniciaron el ciclo escolar para más de 2 millones de estudiantes de educación básica.
Para el operativo de regreso a clases en el DF, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó a 3 mil 687 elementos, que fueron rebasados por los 4 millones de vehículos que salieron a las calles.
Sólo pudieron infraccionar a 333 conductores por estacionarse en doble fila.
Los puntos más conflictivos fueron en las inmediaciones de los cuatro puentes que se construyen a lo largo de Circuito Interior. Sobre todo en sus cruces con avenida Congreso de la Unión, Insurgentes y Cuauhtémoc. También sobre Eje 4 Sur por la construcción de la línea 2 del Metrobús, y en la colonia Del Valle.