Fallo sobre Lydia Cacho preocupa a ministros
Los ministros de la Corte están preocupados y piden que sobre el caso de la periodista Lydia Cacho se les juzgue por sus argumentos, que difunden en su página de internet (www.scjn.gob.mx). Pero eso sí, por separado.
Cada quien con su propia responsabilidad. Cada quien con su voto. De sus 11 integrantes, a la sesión del pasado 29 de noviembre no asistió José Fernando Franco González Salas por hallarse en comisión. A la pregunta
¿existieron violaciones graves y confabulación
de autoridades?,
los ministros respondieron:
A FAVOR
Juan Silva Meza
Repito, sí queda probada la violación
grave de garantías individuales de la
señora Lydia Cacho Ribeiro, sí existió
concierto de autoridades para llevar a cabo
esa violación, y sí es posible determinar a
las autoridades involucradas en esa
violación. Mi respuesta es obvia. Un sí monosilábico
pero que encierra todo el contenido de una
investigación seria y profesional, realizada por mandato
de este tribunal pleno. Tengo la convicción plena de que
en un estado constitucional y democrático de derecho,
la impunidad no tiene cabida
José Ramón Cossío
Por su puesto que no vamos a
encontrar, en una actividad realizada
por autoridades públicas, pruebas o
confesiones o elementos directos; me
parece que sería realmente ingenuo
suponer que esto va a acontecer,
justamente cuando el concierto puede tener
la presunción o la intención de lastimar a una persona.
Si uno toma el registro de las llamadas telefónicas que
aceptamos como prueba documental y al valorar, uno
se da cuenta que existen ciertos patrones ... que
permiten comprobar una violación grave derivada de un
concierto de autoridades. Allí es donde me parece que
está, insisto, la nota de gravedad
Genaro Góngora Pimentel
Para mí sí quedó probada la violación
grave. Para mí sí hubo concierto de
autoridades, lo que se demuestra con
ese flujo de llamadas y con las
irregularidades en el expediente. Lo grave
es que el gobernador hubiera utilizado al
Poder Judicial local para esta violación de
garantías y a mí me parece que el señor ministro
instructor logró demostrarlo
José de Jesús Gudiño Pelayo
Yo creo que sí hubo violación grave
de garantías individuales. Considero
que sí hubo concierto de autoridades,
está plenamente demostrado a través de la
prueba circunstancial, debidamente,
lógicamente, engarzadas
EN CONTRA
Sergio Aguirre Anguiano
Para mí no existe probado, con prueba
idónea, en la especie, que la señora
Cacho haya sufrido violación grave de
sus garantías individuales. Reconozco ante
todo su derecho de escribir lo que le plazca,
de publicar lo que le plazca, reconozco que
no podrá haber acciones penales hoy por
hoy en contra de ella si calumnia, en el caso de que lo
haga, pero lo que no reconozco es su derecho a
cambiar las versiones de lo que le pasó. Fue
aprehendida en Quintana Roo, eso es cierto; fue
trasladada a Puebla con agentes judiciales varones,
esto es cierto, cuando menos está debidamente
probado; fue, se dice, con posterioridad seguida por una
intimidante camioneta blanca marca Liberty; bueno,
depende del ánimo de la persona, hay quien se puede
intimidar con una bicicleta, una camioneta, o con un
tráiler, para mí esto carece de significación
Mariano Azuela Güitrón
Muy brevemente, coincido con el
ministro Sergio Aguirre... no está
probada la violación gravísima de
garantías individuales
Margarita Luna Ramos
Durante el proceso de la señora
Cacho, pudo o de hecho, hubo
violaciones a sus garantías
individuales, me queda clarísimo; nada más
bastó ver el expediente para en un
momento dado advertir que sí pudo haber
muchas violaciones a sus garantías
individuales, pero violaciones posiblemente resarcibles.
¿A través de qué? A través de los medios jurídicos que
establece nuestro propio sistema jurídico; no aquellos
determinados y establecidos para que esta Corte realice
una investigación y además emita una recomendación,
en términos del artículo 97 constitucional
Olga Sánchez Cordero
Yo estimo que los traslados en general
no son agradables ni mucho menos.
Ni siquiera, a veces muestran los
oficios de colaboración, son traslados que
se hacen entre las procuradurías, con
policías judiciales, no necesariamente
agradables, y éste es el caso, y el caso es
que ella cuando menos sintió tortura sicológica. Pero es
inexacto lo que se afirma en el sentido de que existen
elementos suficientes para tener por demostrada la
injerencia del funcionario, en este caso del gobernador
o de otras autoridades, para que existiera un concierto
para violar sus garantías individuales
Guillermo Ortiz Mayagoitia
Esa grabación demuestra, a lo más,
una relación de lo que hablaron el
señor gobernador y Kamel Nacif.
Demuestra quizá, sí, de llegarla a aceptar
como tal, una intervención aislada para que
se llevara adelante un proceso penal, cuyas
irregularidades nos las ha puesto de
manifiesto el señor ministro titular de esta Comisión de
Investigación. Y yo diría (que) son irregularidades
m e n o r es
en todo caso una señal mal interpretada por
parte de quienes ejecutaron los restantes actos
Sergio Valls Hernández
Considero que de las quinientas
treinta y tres fojas que forman este
expediente 2/2006, no se acredita de
manera fehaciente violaciones graves a las
garantías individuales de la señora Lydia
Cacho Ribeiro; es decir, no tenemos
elementos que nos permitan afirmar con
plena certeza y no en base a suposiciones, que se
produjeron violaciones leves o graves a las garantías
individuales de la señora Cacho Ribeiro