La Cámara de Diputados aprobó ayer la Reforma Hacendaria, que incluyó la aplicación de un impuesto adicional de 36 centavos al litro de gasolina y diesel a partir de 2008, así como el gravamen a depósitos en efectivo a partir de los 25 mil pesos.

El incremento y los nuevos impuestos fueron avalados por la mayoría del PAN y PRI, ante las limitantes numéricas de los integrantes del Frente Amplio Progresista, que a cambio protestaron con pancartas desde la parte baja de la tribuna.

En el Senado, anoche mismo se revisaron, dictaminaron y votaron en comisiones las minutas de la colegisladora relacionadas con el paquete fiscal.

Ninguna de ellas sufrió cambios porque se venía trabajando en conferencia (legisladores de ambas cámaras), lo que permitió a los senadores participar en los acuerdos.

Hoy, los dictámenes sobre las minutas se discutirán y votarán en el pleno del Senado.

Durante la madrugada del jueves, la Comisión de Hacienda de San Lázaro integró al Distrito Federal en la repartición de los recursos resultantes del incremento a la gasolina, a cambio de que el PRD no debatiera más sobre ese tema. Y así fue.

Los diputados aceptaron que desde enero del 2008 y a lo largo de 18 meses, la gasolina premium, magna y el diesel se incremente en dos centavos cada mes.

Los 22 mil 664 millones de pesos que se obtendrán irán para infraestructura hidráulica, vial y urbana; el estado de México y el gobierno de del DF serán los que más recursos obtengan por esta alza.

El PVEM a través del diputado Carlos Puente logró que de los recursos obtenidos, 12.5% se destine a planes de protección ambiental.

También se avaló la Miscelánea Fiscal, la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), la Ley del Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), el régimen fiscal de Pemex, la Ley del Federalismo, reformas a las leyes del IVA, IEPS e ISR, cambios constitucionales y reformas al gasto y fiscalización.

Diputados dieron su aval a la instrumentación en México de la Ley del Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) que permitirá deducciones de sueldos, prestaciones sociales, donativos e inversiones, entre otras; y que adicionará 100 mil millones de pesos a las arcas públicas.

En materia del IVA, se avaló que en la región fronteriza se establezca una tasa de 10% a la enajenación de alimentos preparados para consumo en el establecimiento o cuando sea para entrega en domicilio.

Además, se reformó la Ley Federal de Derechos que permitirá a Pemex obtener 30 mil millones de pesos.

En las nuevas disposiciones de la Ley del IEPS se gravará con una tasa de 20% la organización o celebración de juegos con apuestas y sorteos, cuyos recursos se integrarán a la recaudación federal participable.

En materia del ISR, se estableció el subsidio para el empleo, se modifica el esquema de su cálculo para asalariados y asimilados, se establecen sanciones por responsabilidades solidarias.

Además, en el Código Fiscal se estableció que el lavado de dinero se persiga igual que la defraudación fiscal y que las personas físicas residentes en México tengan la obligación de declarar al fisco cuando obtengan préstamos, donativos o premios superiores a 600 mil pesos al año.

En federalismo, los legisladores acordaron modificar las fórmulas para la distribución del fondo de fiscalización que se conformará con un monto de 1.25% de la Recaudación Federal Participable.

Los legisladores acordaron modificar la fórmula para distribuir el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) para recompensar a los estados que más han aportado en sus entidades al quedar de la siguiente manera: matrícula, 50; rezago de gasto federal por alumno, 20; gasto educativo estatal, 20% e índice de calidad, 10%.

El aumento a la gasolina provocó tensión en el pleno de la Cámara de Diputados, pero la amenaza de que el Distrito Federal quedara fuera de la negociación, fue detonante para que el PRD permitiera el impuesto.