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San Salvador Atenco, Méx.— Día y noche, camiones que transportan materiales ingresan a los ejidos de Atenco y Nexquipáyac para realizar trabajos que forman parte del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

Trabajadores que controlan el acceso de las unidades que pertenecen a varias empresas, a la altura del Circuito Exterior Mexiquense, casi en el entronque de la autopista Peñón- Texcoco, contaron que se construirá una plataforma de concreto en una zona entre Texcoco y San Salvador Atenco.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL por el área ejidal de Atenco se apreció desde los cerros de Tepezingo y Huatepec que los camiones ingresan a esa zona a través de un camino de terracería.

Las unidades trasladan tepetate que depositan en una franja entre las comunidades de Atenco y Nexquipáyac y regresan por el mismo camino para cargar más material.

Sobre los caminos de peaje que rodean a la zona donde se edificará el nuevo aeródromo se apostan varios camiones de diversas empresas que participan en el traslado del material en espera de les den la orden para ingresar a esa área.

Campesinos del núcleo ejidal de Atenco, quienes se han negado a comercializar sus parcelas, denunciaron que han invadido sus tierras no obstante que un juez federal otorgó una suspensión definitiva para que no se realice acción alguna en la demarcación mientras se resuelve un litigio en el Tribunal Agrario Nacional.

“Sabemos que están ya trabajando con el pretexto de levantar los bordos de un canal, no han dejado de trabajar sobre todo en la zona de Atenco y Nexquipáyac. Vemos camiones que ingresan con tepetate y lo peor de todo es que han invadido ya nuestros ejidos y no pueden respetar un amparo con el que gozamos precisamente para proteger nuestras tierras”, dijo Ignacio del Valle Medina, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).

Los campesinos expusieron que oficialmente la construcción de la nueva terminal área aún no ha comenzado, pero desde hace varias semanas ya detectaron camiones y maquinaria que lleva a cabo trabajos en esa zona ejidal.

“Tenemos un amparo que habla de una suspensión definitiva para que no se realice alguna obra en nuestras tierras. No estamos de acuerdo totalmente, no hay razón del por qué estén trabajando, bajo ningún pretexto tienen que estar trabajando. Al menos al núcleo ejidal no se les ha avisado”, acusó el líder del movimiento campesino que evitó la edificación del aeropuerto alterno de la Ciudad de México durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.

La primer semana de octubre, el Juzgado Décimo Segundo con sede en Nezahualcóyotl otorgó una suspensión definitiva al FPDT de San Salvador Atenco, con lo que se invalida una asamblea ejidal realizada en junio pasado que permitió el cambio de uso de suelo de mil hectáreas del ejido de Atenco para que puedan venderse y formar parte del proyecto del nuevo AICM.