Se niegan a informar en qué gastan subvenciones legisladores
Diputados argumentaron que es información confidencial porque es particular; sin embargo el documento pertenece a una institución pública. (Foto: Quiencompro )
quiencompro@gmail.com
Cuando sabes cuál es la ruta del dinero en el Congreso de la
Unión, entiendes por qué los legisladores se resisten a reglamentar en materia
de transparencia: ellos mismos son beneficiarios de la opacidad en el uso de
los recursos.
Es ya sabido que en el Senado y en la Cámara de Diputados
existe una partida conocida como Subvenciones, aquel dinero distribuido entre
los Grupos Parlamentarios, ejercido con discrecionalidad y cerrado a cualquier
intento de escrutinio público.
¿Quién Compró? solicitó información, vía transparencia,
sobre las subvenciones que reciben los grupos parlamentarios. Como ciudadanos,
creemos que tenemos derecho a saber en qué se gastan todos los recursos
públicos.
Entre el 7 y 11 enero, pedimos las facturas que respaldan el
uso de las subvenciones por parte de la presente Legislatura. Hicimos una
solicitud por cada uno de los 500 diputados y por cada uno de los 128
senadores.
Llevamos a cabo este ejercicio pensando en que las últimas
reformas constitucionales en materia de transparencia y el artículo 29 de la
Ley Orgánica del Congreso eran sustento suficiente para obtener lo que por años
ha estado cerrado al conocimiento público.
El 29 de enero, el Senado respondió en todos los casos que
no encontró facturas porque "no se tienen identificadas obligaciones por
Ley para que los senadores presenten documentación comprobatoria de
gasto".
La respuesta que obtuvimos en la Cámara de Diputados no fue
menos lamentable, sobre todo en el caso de las bancadas de los partidos Acción
Nacional y de la Revolución Democrática.
Los panistas, los mismos que afirman que su agenda está en
la lucha contra la corrupción, consideraron que la información era
confidencial.
Los diputados del PRD, esos que repiten hasta el cansancio
las bondades de la transparencia, también respondieron que los gastos por las
subvenciones es confidencial.
Ambos aludieron al artículo 46 del Reglamento de
Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales
de la Cámara de Diputados, pero el último párrafo del citado artículo dice que
están obligados a divulgar "cualquier otra información útil o relevante y
la relativa a las preguntas o cuestionamientos que haga el público de manera
más frecuente".
También argumentaron que es información confidencial porque
es particular, pero confunden al propietario de la factura: el documento
pertenece a la Cámara, a una institución pública, no a un sujeto privado.
Los grupos parlamentarios del Partido Revolucionario
Institucional, Verde Ecologista y Nueva Alianza de plano contestaron que no
tenían ninguna factura presentada por sus diputados.
En el caso del Partido del Trabajo (PT) y Movimiento
Ciudadano, los partidos que acompañan a una parte de la izquierda mexicana, su
respuesta fue un tanto más cínica: no darían la información porque simplemente
no están obligados a transparentarla.
"Dichas erogaciones no son sujetas a comprobación de
manera individual por cada Diputado", respondió Movimiento Ciudadano.
El PT contestó así: "Debido a que los diputados
integrantes del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo no entregan
facturas, el área administrativa del Partido sustenta con reportes de gastos
dicha información".
En todo caso, dijeron estos últimos, podíamos consultar la
Gaceta Parlamentaria donde publican un informe general sobre el uso de esos
recursos.
El problema está en que ese reporte no está soportado con
documentos fiscales comprobatorios y los diputados y senadores pretenden que
creamos en su palabra a pesar de que constantemente faltan a ella.
Las Subvenciones para la actual Legislatura de la Cámara de
Diputados ascienden 830 millones 388 mil pesos por año, sin contar las "extraordinarias", de acuerdo con un documento obtenido por
transparencia.
Según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015
publicado en el portal Transparencia Presupuestaria del gobierno federal, los
Subsidios y Subvenciones forman poco más de mil millones de pesos.
De acuerdo con el artículo 29 de la Ley Orgánica del Congreso,
la Junta de Coordinación Política reparte el dinero entre los grupos
parlamentarios. Estos, a su vez, hacen lo propio con cada uno de los
legisladores.
Sin reglamentación en materia de transparencia, misma que
debía ser aprobada con fecha límite de 7 de febrero de 2015, jamás conoceremos
qué hacen los legisladores con las Subvenciones.
Sin reglamentación, todo lo demás es retórica y simulación.