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Redistritación electoral, tarea pendiente

JAVIER MÁRQUEZ / BUENDÍA&LAREDO| El Universal
04:40Domingo 06 de abril de 2014

ADAPTACIÓN. El Instituto Nacional Electoral tendrá entre sus pendientes la redistritación. El distrito electoral es la primer unidad territorial en que se divide el país. Desde 1979 fueron fijados en 300, pues antes eran sólo 196. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

El recién creado Instituto Nacional Electoral debe redefinir las fronteras de los 300 distritos comiciales del país, lo que podría afectar el número de curules de mayoría relativa de los partidos. La reforma política y la oposición dentro de los institutos han evitado que se concrete

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El Instituto Nacional Electoral (INE) heredó del extinto IFE la tarea de redefinir las fronteras de los 300 distritos electorales del país, pero lo hará hasta después de los comicios federales de 2015.

El año pasado, la resistencia de los partidos políticos echó por la borda un plan al respecto, para lo cual se presupuestó un gasto de 40 millones de pesos. El objetivo es que los distritos cuenten con un número similar de habitantesí.

La distritación vigente se hizo en 2005 con datos poblacionales del censo de 2000. Debido a los cambios demográficos que han ocurrido desde entonces (nacimientos, muertes, migración), actualmente existen distritos considerablemente más poblados que otros.

En México, a diferencia de países como Estados Unidos, la distritación es hecha por un órgano autónomo, en este caso es el INE, que deberá seguir un procedimiento técnico riguroso y en el que los partidos puedan emitir opiniones y criticas. A los institutos políticos les inquieta que la redistritación pueda afectarlos negativamente.

Por ejemplo, la base de votantes que les permitió ganar un distrito podría dividirse. Así, si tenían 45% de los votos en el viejo distrito, con la nueva distritación esa base podría quedar distribuida 20% en un distrito y 25% en otro.

Uno de los datos interesantes del análisis que presenta EL UNIVERSAL y BUENDÍA Y LAREDO es que el Proyecto de Redistritación 2013 no hubiera producido cambios importantes a nivel nacional pero sí a nivel regional.

Algunos ejemplos, ilustrados por el mapa, son Aguascalientes para el PAN, el DF para el PRD y Guanajuato para el PRI.

El escenario

En 2013, el IFE elaboró el proyecto de Redistritación 2013, que buscó reestablecer el equilibrio poblacional de los distritos usando los datos del censo más reciente (2010).

El proyecto de Redistritación 2013 enfrentó resistencias por parte de algunos partidos políticos. En octubre pasado, el IFE aplazó su aprobación ante la posibilidad de que fuera revertido por una iniciativa de reforma del PRD, que pretendía modificar la fórmula con que se reparten los 300 distritos electorales a las 32 entidades federativas.

El 28 de marzo, el Consejo Federal del IFE -hoy INE- determinó que no era factible aprobar el Proyecto de Redistritación 2013, sino hasta una vez concluido el próximo proceso electoral federal 2015.

¿De qué tamaño pudo haber sido el efecto del Proyecto de Redistritación 2013?

Para ello realizamos un ejercicio con los resultados de la elección de diputados federales de 2012.

Se trata de investigar cuál hubiera sido la conformación partidista de la actual Legislatura, si dicha elección se hubiera llevado a cabo con el proyecto que desechó el IFE.

El procedimiento consiste en sobreponer los nuevos límites distritales a los resultados de la elección de 2012 desagregados a nivel de sección electoral.

Los resultados del ejercicio indican que si se hubiera empleado el Proyecto de Redistritación, el PRI y la coalición parcial Compromiso por México (PRI-PVEM) habrían ganado en conjunto 2 curules más que con la distritación actual.

El PAN habría perdido dos curules y el PRD, contrario a sus expectativas, se mantendría igual.

Aunque el PRI hubiera podido ganar dos curules más de mayoría relativa, su total en la Cámara de Diputados hubiera permanecido igual. Debido a la cláusula de sobrerrepresentación, las dos curules de mayoría se trasladarían a los demás partidos en el componente de representación proporcional.

Si bien el Proyecto de Redistritación no hubiera generado cambios relevantes a nivel nacional, hubiera podido tener un efecto importante en el ámbito estatal.

Por ejemplo, la Coalición Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano) perdería tres distritos en la Ciudad de México y uno en Morelos, pero compensaría estas pérdidas ganando cuatro distritos en Jalisco, Estado de México, Puebla y Quintana Roo.

Por su parte, el PAN ganaría dos distritos más en Guanajuato y uno en Querétaro, pero perdería cinco en Aguascalientes, Estado de México, Nuevo León y Tamaulipas.

El PRI y la coalición Compromiso por México perderían seis distritos en Guanajuato, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz, pero ganarían ocho en Aguascalientes, Chiapas, Estado de México, Morelos, Nuevo León y Tamaulipas.



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