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Conocer cuántos parquímetros hay en el Distrito Federal y cuánto dinero recibe el gobierno capitalino por este concepto costaría más de medio millón de pesos, de acuerdo a la respuesta otorgada por la Autoridad del Espacio Público, entidad a la que EL UNIVERSAL preguntó esta información.

Realizar una petición de información pública de oficio, cada vez es más costoso. Este diario recibió un formato de pago por 875 mil pesos que, de acuerdo con la dependencia antes citada, corresponde a un millón 750 mil copias que contienen los registros sobre la instalación de parquímetros en la Ciudad de México.

El documento se emitió con base en la solicitud de información 03272000063914, que ingresó el 11 de junio. En respuesta, el organismo informó que dar a conocer el número de aparatos colocados por delegación y la cifra monetaria que reciben por día, genera un costo superior al valor de un automóvil del año.

Además, la suma es cinco veces mayor al salario de un Secretario General en la Cámara de Diputados, con 151 mil 444 pesos mensuales, de acuerdo con su portal de obligaciones y transparencia. Cerca de un millón de pesos pide la dependencia de gobierno para brindar información que por ley, debería ser de conocimiento público.

El Universal presentó cuatro solicitudes específicas para conocer sobre la operación de los parquímetros, el recurso que generan, la ubicación de los mismos y el número de quejas por inconformidad.

Con los 875 mil pesos que piden por la información se podría pagar un mes de sueldo a siete Senadores y aún quedaría cambio. También se podrían comprar 175 mil boletos del metro o viajar 145 mil 833 veces en Metrobús. La suma es el total de 13 mil tres salarios mínimos en México.

Conocer cuánto dinero ingresa al Gobierno del Distrito Federal (GDF) por estacionar un coche durante 24 horas y querer cobrar una cifra alta, no es la única incongruencia. La delegación Gustavo A Madero emitió un recibo de pago bancario por un peso ($1.00), que corresponde a la solicitud de información 0407000103514.

Al contactar al responsable de la oficina de Enlace y Transparencia, Héctor Manuel Razo Reyes, justificó el hecho. Argumentó que actualmente se está remodelando el edificio y el segundo piso de la delegación mantiene a las computadoras que conservan el registro de la información y las bases de datos, cubiertas con plástico.

Aseguró no tener conocimiento sobre la solicitud y el motivo de la queja pues, “no puede obligar a los trabajadores a quedarse porque existe mucho polvo”. Sin embargo aplazaron la entrega de la información, sin conocerla, mientras “concluye su obra”.

Estos son los costos por la información pública, que si bien no es una suma millonaria, se pagan centavos por un par de copias, a través de un depósito bancario.