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Basado en la Ciudad de México, Grupo México S.A.B. de C.V.  tiene operaciones en diversas partes de la República así como en Estados Unidos, Perú y Chile, entre otros. Su árbol corporativo es complejo, ya que cuenta con 17 subsidiarias directas, cinco de las cuales tienen a su vez otras subsidiarias, varias de las cuales cuentan con más subsidiarias por debajo de ellas. Sus oficinas se encuentran en ciudades de distintos países a lo largo del globo, incluyendo en Estados Unidos, Perú, Australia, China, Luxemburgo, Canadá y por supuesto México.

Las subsidiarias de este grupo empresarial son: Americas Mining Corporation, ASARCO LLC, ASARCO Master, Inc., Capco Pipe Company, Inc., Cement Asbestos Products Company, Encycle, Inc., Hydrometrics, Inc., Lac d'Amiante Du Quebec Ltee, LAQ Canada, Ltd., Silver Bell Mining, L.L.C., Southern Peru Holdings Corporation, Southern Copper Corporation (NYSE: SCCO), Minera México, S.A. de C.V., Minero México, S.A. de C.V., Servicios de Apoyo Administrativo, S.A. de C.V., Southern Copper Argentina SRL, Southern Peru Copper Corp., Sucursal del Perú, Southern Peru Ltd., Asarco Exploration Company, Inc., Compañía Perforadora de México, S.A. de C.V., Prospector Rig 4 Owning Company S.ar.l., Rig 2 Owning Company S.àr.l., Ferrocarril Mexicano, S.A. de C.V., GFM Servicios Administrativos, Grupo Ferroviario Mexicano, S.A. de C.V., Grupo México Servicios, S.A. de C.V., Grupo Minero México Internacional, S.A. de C.V., Mexicana de Cobre, S.A. de C.V., Industrial Minera México, S.A. de C.V., Industrial Minera México S.A. de C.V., Infraestructura y Transportes México, S.A. de C.V., Ferrosur, S.A. de C.V., Líneas Ferroviarias de México, S.A. de C.V., Mexicana de Cananea, S.A. de C.V., México Compañía Constructora, S.A de C.V., México Constructora Industrial, S.A. de C.V., México Generadora de Energía Eólica, S. de R.L. de C.V., México Generadora de Energía, S. de R.L., México Proyectos y Desarrollos, S.A. de C.V., Servicios de Ingeniería Consutec, S.A. de C.V.

Germán Larrea Mota-Velasco es el presidente del Consejo de Administración y uno de los  principales accionistas de Grupo México (con un 15%). Sus otros consejeros son: Óscar González Rocha, Xavier García de Quevedo Topete, Alfredo Casar Pérez, Prudencio López Martínez, Claudio X. González, Antonio Madero Bracho, Emilio Carrillo Gamboa, Valentín Diez Morodo, Fernando Ruiz Sahagún, Agustín Santamarina, Rolando Vega Sáenz, Daniel Muñiz Quintanilla y Christian Lippert Helguera.

Las ventas anuales consolidadas del conglomerado se situaron en 9 mil 357 millones de dólares (USD) al 31 de diciembre de 2013. Su accionista mayoritario es Empresarios Industriales de México, S.A. de C.V., con un 36% de las acciones corrientes, teniendo como presidente de su Consejo de Administración a Germán Larrea Mota-Velasco, quien de esta forma tiene un control directo sobre los destinos de Grupo México.

Grupo México cuenta con casi 30 mil trabajadores (22 mil 817 en México, 4 mil 430 en Perú y 2 mil 733 en E.U.A), 70% de los cuales se encuentran sindicalizados.

Southern Copper Corporation es la empresa subsidiaria más importante del conglomerado. Es quien posee las operaciones mineras a tajo abierto de la empresa que más han tenido impactos ambientales en las comunidades donde operan: La Caridad y Cananea en Sonora, y Cuajone y Toquepala al sur de Perú (ver más adelante ejemplos específicos). Además opera varios complejos de procesamiento metalúrgico y minas subterráneas en ambos países, así como prospectos en Chile, Argentina y Ecuador en fase de exploración. Sus ventas netas al 31 de diciembre de 2013 se situaron en 5 mil 952 millones de dólares (USD).

Acerca de la familia Larrea

La empresa tiene una posición privilegiada en la élite industrial mexicana, al igual que la familia Larrea, la segunda más rica del país, que cuenta con una poderosa red de conexiones.

La familia inició en la industria del acero y la construcción a través de Jorge Larrea Ortega (padre de Germán Larrea), quien designara a su primogénito a formar parte del Consejo de Administración de Grupo México en 1981. A la muerte de su padre en 1999, Germán Larrea tomó la estafeta para continuar liderando el negocio familiar. Según la revista Forbes, el valor neto de la riqueza de Germán Larrea Mota-Velasco es de 16 mil 200 millones de dólares (USD), lo que lo posiciona en el lugar 67 de los multimillonarios a nivel mundial.

Germán Larrea es miembro del Consejo Mexicano de Negocios (antes Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, del cual su padre fue miembro fundador), grupo empresarial de élite que tiene una gran influencia sobre la economía nacional. Asimismo, es consejero de otras importantes empresas como Grupo Televisa, Grupo Financiero Banamex y la Bolsa Mexicana de Valores.

En el año 2013, la empresa británica de inversión Infund LLP demandó al empresario alegando que Larrea no cumplió un contrato de comisión mercantil al negarse a proporcionar 65 millones de acciones de la serie B, cupón 5 de GMexico, por las cuales Infund pagó 75 millones de dólares (USD). En marzo de 2014, un tribunal de distrito mexicano rechazó la petición de Larrea de desestimar la demanda personal e involucrar a una de las filiales de Grupo México, Americas Mining Corporation, como co-demandada, lo cual abre la posibilidad de que proceda un juicio de hechos.

Acerca de sus prácticas sociales y medioambientales

Grupo México tiene un historial por lo menos polémico en cuanto a sus prácticas sociales y medioambientales. Se tienen documentados numerosos conflictos laborales, incluyendo la huelga que ya lleva siete años en las minas de Taxco, Guerrero, y Sombrerete, Zacatecas, surgida en defensa de sus derechos laborales y el contrato colectivo por parte de los trabajadores, que aún no encuentra solución definitiva y donde se han visto prácticas empresariales opacas, tales como el reparto de dineros y realización de obras, lo cual se ha percibido por los trabajadores como un intento por enfrentarlos con la comunidad.

De igual forma, fue notable la huelga en la mina de Cananea, Sonora, entre los años 2006 y 2010, cuando fuera declarada ilegal y la empresa firmara un contrato de protección patronal con la Confederación de Trabajadores de México (CTM) sin la participación de los trabajadores. Actualmente, la situación laboral continúa siendo conflictiva.

En cuanto al impacto medioambiental de Grupo México, se tiene registro de afectaciones a la salud en las comunidades cercanas a la mina de cobre en Cananea, Sonora, y los riesgos de deterioro ambiental de la zona protegida del Valle de Los Cirios en Baja California, por las actividades del proyecto de exploración cuprífera El Arco. En abril de este año la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Senadores aprobó un punto de acuerdo para pedir a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informes relacionados con autorizaciones para la operación de una mina a cielo abierto en la zona de El Arco.

Por otra parte, los riesgos en la seguridad de los trabajadores han sido moneda corriente en las minas de Grupo México. A modo de ejemplo, el pasado 12 de febrero fallecieron cinco trabajadores en la mina Charcas, en San Luis Potosí, cuando se desplomó un elevador que los transportaba. Tras el accidente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) impuso una multa de más de 13 millones de pesos a la empresa por la falta de medidas de seguridad e higiene adecuadas, pero la empresa se amparó.

En esa línea, cabe destacar el más trágico accidente en la historia de la minería en México, la explosión en la mina de Pasta de Conchos propiedad de Grupo México, donde 65 trabajadores perdieron la vida en 2006 por las condiciones de inseguridad en que operaba la mina de carbón.

Las familias afectadas aún siguen esperando justicia. El caso ha sido llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde se espera se priorice el derecho a la verdad y al rescate de los restos de los trabajadores fallecidos.

El pasado 6 de agosto se detectó un derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora, proveniente de la mina Buenavista del Cobre en Cananea, propiedad de Southern Copper Corporation. Luego de varias inspecciones, las autoridades ambientales determinaron que hubo un retraso de más de 24 horas entre la ocurrencia del accidente y la notificación por parte de la empresa.

El 29 de agosto, funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuraron al menos siete oficinas en dicha mina. Algunos diputados y varias organizaciones de la sociedad civil han solicitado la cancelación de la concesión a Grupo México, sin embargo aún resta por ver cómo continuará esta historia.

En Perú, la actividad minera de Grupo México (a través de Southern Copper Corporation) también tiene un historial de afectaciones al medioambiente. Uno de los casos más estudiados es el de la Bahía de Ite al sur del país, la cual se encuentra contaminada por recibir desechos tóxicos durante 35 años a través del río Locumba, utilizado para descargar los relaves de las minas Toquepala y Cuajone (119,000 toneladas/día). En 1995 la empresa y el gobierno peruano acordaron que se suspendiera la descarga de desechos a este río; sin embargo, las consecuencias ambientales y sociales se observan aún hoy.

Otro caso muy documentado es el de Ilo, ciudad costera al sur de Perú, donde Southern Copper Corporation tiene un complejo de fundición y refinería. Las emisiones de dióxido de azufre a la atmósfera, producto de las actividades de este complejo, han aumentado significativamente las enfermedades respiratorias en la población, así como padecimientos digestivos, dermatológicos y oncológicos. Adicionalmente, por la lluvia ácida, se ha visto la pérdida de la biodiversidad y el deterioro de los suelos para cultivos.

Además, por la descarga de desechos en el mar, se ha detectado la presencia de metales pesados en agua, sedimento superficial y organismos bentónicos de las áreas costeras de Pocoma, Santa Rosa y Punta Mesa, lo cual afecta la pesca artesanal y el mercado turístico potencial.

Finalmente, el caso de Tía María, en la región peruana de Arequipa, un proyecto minero de Southern Copper Corporation detenido desde 2011, cuando su Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) fuera rechazada y la comunidad se opusiera al mismo por las potenciales afectaciones ambientales y a la salud. A inicios de agosto de 2014 el gobierno peruano aprobó una nueva EIA, lo cual habilitaría a la empresa a reanudar el proyecto.

Grupo México y la familia Larrea representan un clásico ejemplo de concentración de la riqueza, influencia y poder. Su meteórico éxito económico se ha debido, en gran parte, a una red económica y política muy poderosa.

Si deseas conocer más información al respecto, puedes visitar el sitio www.rindecuentas.org, donde también podrás consultar el mapa de empresarios y empresas con los cuales se relaciona Grupo México.  Asimismo, compartimos el Informe de Desarrollo Sustentable 2013 de este conglomerado minero: http://www.gmexico.com.mx/files/INFORME%20SUSTENTABILIDAD%20VL%202013.pdf