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Entre 2007 y 2013 la tasa de homicidio femenino en México se disparó de 1.9 a 4.4 casos por cada 100 mil mujeres. En total, 14 mil 955 mujeres fueron asesinadas durante ese periodo, un promedio de seis víctimas cada día.

Guerrero y Chihuahua, dos estados golpeados por el crimen organizado, tienen las mayores tasas de homicidio femenino (12.8 y 10.1 por cada 100 mil mujeres). Junto con el Estado de México, estas dos entidades concentran la mayor parte de las víctimas (35%). La mitad eran jóvenes y adolescentes, y una de cada cuatro murió asesinada en la vía pública por disparo de una arma de fuego.

Los últimos siete años han sido los más violentos para la mujer mexicana desde 1990. En ese entonces, la tasa era de 3.5 homicidios por cada 100 mil mujeres, misma que disminuyó gradualmente hasta llegar a su punto más bajo en 2007 (1.9 por cada 100 mil). A partir de ese año la tendencia a la baja se revirtió por completo y el problema comenzó a crecer hasta alcanzar su máximo en 2012, cuando dos mil 764 mujeres fueron privadas de la vida (4.6 homicidios por cada 100 mil).

Los resultados se desprenden de las estadísticas de mortalidad que genera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y que provienen de registros administrativos, como los certificados de defunción y, en el caso de defunciones accidentales o violentas, los registros de las agencias del Ministerio Público.

Los hombres constituyen la mayoría de las víctimas de homicidio. Nueve de cada 10 asesinatos se cometen en contra de ellos, proporción que se ha mantenido relativamente estable desde la década de los 90.

Lo anterior, no significa que el homicidio femenino sea un problema menor, al contrario, México presenta un grave problema de violencia contra la mujer si se le compara con otros países del mundo. El “Estudio mundial sobre el homicidio 2013”, hecho por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), señala que la tasa de homicidio femenino en el mundo es de 2.7 por cada 100 mil mujeres. México supera por casi dos puntos esta tasa.

Víctimas jóvenes

Las estadísticas del Inegi también permiten saber dónde ocurrieron los asesinatos y la forma en que estos se cometieron.

Según los datos, de los casi 15 mil homicidios de mujeres, seis mil tuvieron lugar en una calle o carretera y cuatro mil 500 dentro de una vivienda. El resto se cometió en otros lugares como áreas deportivas, zonas comerciales y escuelas. Un 45% de los crímenes se ejecutó con una arma de fuego y otro 16% con objetos punzocortantes. Los agresores también recurrieron a métodos como el estrangulamiento, las agresiones con objetos sin filo o con materiales explosivos, el envenenamiento, el ahogamiento, el uso de la fuerza corporal y, finalmente, empujar a la víctima desde un lugar elevado.

La agresión contra las mujeres tampoco respeta edades. Entre las víctimas se encuentran desde bebés de escasos meses de vida hasta ancianas de más de 80 años, aunque las jóvenes son el grupo más afectado. La mitad de las víctimas tenía entre 15 y 34 años.

Guerrero, el estado más peligroso

El Estado de México, Chihuahua y Guerrero concentraron la mayor parte de los homicidios cometidos en contra de mujeres entre 2007 y 2013, con dos mil 175, mil 898 y mil 100 casos, respectivamente.

Aunque el mayor número de homicidios tuvo lugar en territorio mexiquense, fue Chihuahua el que año con año presentó las tasas de homicidio más altas. Los múltiples casos de feminicidio en Ciudad Juárez hicieron que la tasa de homicidio en el estado se disparara hasta 32.8 por cada 100 mil mujeres en 2010. Desde entonces, el índice ha venido disminuyendo.

Desde 2013, Guerrero ocupa el nada honroso primer lugar que dejó Chihuahua con una tasa de 13 homicidios por cada 100 mil mujeres. El puerto de Acapulco concentra la tercera parte de los asesinatos en la entidad, seguido por los municipios de Chilpancingo de los Bravo e Iguala de la Independencia.

En Guerrero, las víctimas son cada vez más jóvenes. Mientras que en 2007, un 5% tenía entre 15 y 19 años, en 2013 esta proporción creció a 14%. El segundo grupo más vulnerable es el de 20 a 24 años. Ambos suman la cuarta parte de los homicidios de mujeres en el estado.

Las agresiones contra la mujer dentro del territorio guerrerense también son cada vez más violentas. Un 47% de los homicidios cometidos en 2007 se efectuó con una arma de fuego, mientras que ahora es un 60%.

Los municipios que concentraron la mayor cantidad de homicidios de mujeres en el país en los últimos siete años fueron: Ciudad Juárez (mil 42), Tijuana (405), Acapulco (404), Chihuahua (360), Ecatepec (310), Monterrey (293), Torreón (230), Culiacán (204), Nezahualcóyotl (166) y la delegación Iztapalapa (161). Juntas, estas 10 poblaciones suman la cuarta parte de las agresiones cometidas contra el género femenino en el país.

jram