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Renuncias forzadas, rezagos en la resolución de ponencias, investigaciones contra sus propios funcionarios y gastos objeto de recomendaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), son algunas de las anomalías que encontrarán los nuevos comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) a su llegada —a más tardar el 14 de mayo— a este órgano de transparencia.

Además, tendrán que operar con una nueva ley general de transparencia que entrará en vigor a más tardar en febrero de 2015, de acuerdo con las reformas constitucionales aprobadas en la materia por el Congreso de la Unión.

Los siete comisionados del IFAI tendrán como reto resolver no sólo controversias contra el gobierno federal, pues ahora podrán resolver quejas que no sean suficientemente atendidas por órganos de transparencia locales. Otra de las recientes reformas implicará que los comisionados puedan resolver recursos de revisión que se interpongan contra partidos políticos y sindicatos.

La tarea de estos nuevos funcionarios será la de resolver quejas que se presenten también contra los poderes Judicial y Legislativo y contra organismos autónomos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) o incluso contra el Banco de México o universidades como la UNAM.

Pugnas internas

Los nuevos designados tendrán que revertir el daño ocasionado a la institución por las pugnas internas que se desataron en el órgano garante después de la elección del actual comisionado presidente, Gerardo Laveaga Rendón, quien llegó a partir de enero de 2013.

Una de las irregularidades que habrá al momento de que lleguen estos siete comisionados será el rezago en cuanto a la resolución de quejas, pues el lugar de una comisionada, Jacqueline Peschard Mariscal, nunca fue cubierto tras la conclusión de su periodo.

Gerardo Laveaga, “flojo”: Trinidad

EL UNIVERSAL también dio cuenta de los rezagos que ya se habían acumulado tras la denuncia del comisionado Ángel José Trinidad Zaldívar, al señalar a Laveaga Rendón como “flojo”, cuando éste tomó protesta como comisionado presidente.

Según los datos reportados por el IFAI, Laveaga Rendón tenía más recursos de revisión acumulados, pero también era quien más resoluciones había aprobado en el pleno.

La comisionada María Elena Pérez-Jaén Zermeño fue la que registró menos recursos rezagados acumulados y sus compañeros Trinidad Zaldívar, Peschard Mariscal y Sigrid Arzt Colunga, mantenían casi el mismo promedio en el número de rezagos, alrededor de 150 casos por mes.

Otro caso que tendrán que conocer los nuevos comisionados será el de la comisionada Artz Colunga y la investigación que existe en su contra, aunque ésta será resuelta por la Secretaría de la Función Pública.

Asimismo, funcionarios clave como Juan Pablo Guerrero Amparán, quien hasta hace poco fue el secretario general del Instituto, tendrá que ser sustituido, así como las direcciones de área que por lo regular, al ser cargos de confianza, serán relevados en su mayoría.

Un detalle más al que tendrán que darle continuidad será el de la nueva sede del IFAI, pues el inmueble fue foco de una investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación. Las indagatorias aún no concluyen o al menos no se ha hecho del conocimiento público.

Otro problema que ha crecido en el IFAI es el despido de algunos funcionarios que han tenido que marcharse sin liquidación, como ocurría antes de que contara con autonomía constitucional el órgano garante. Aunque no es algo ilegal, los ex trabajadores han tratado de denunciar estas prácticas negativas, a semanas de que lleguen los nuevos comisionados.

A esto se debe sumar el que los nuevos integrantes, con poca o nula experiencia en un instituto de esta naturaleza, deberán enfrentar los cambios que habrá con la aplicación de las reformas constitucionales en materia de transparencia.

Los contratos

EL UNIVERSAL revisó los contratos que fueron firmados desde que Laveaga Rendón llegó como comisionado presidente del IFAI.

La mayoría de estos contratos tendrán una vigencia de dos años, por lo que prácticamente serán pocos los cambios que puedan hacer los nuevos comisionados en áreas como son las destinadas al soporte informático, de tecnología e incluso de las agencias de viajes, pues fueron los contratos con mayores recursos asignados y los que en promedio concluirán en 2016.

Los viajes de las comisionadas Arzt Colunga y Pérez-Jáen fueron de los más criticados por sus colegas. Sin embargo, el IFAI erogó para todo el órgano garante alrededor de seis millones de pesos para el pago de una sola empresa: El Mundo es Tuyo.

SICTEL, junto con Expertos en Cómputo y Comunicaciones SA de CV, diseñaron el servicio de cómputo administrado con el cual opera el IFAI, proyecto que requirió la puesta de equipos, periféricos y accesorios. Esta empresa obtuvo un contrato por 27 millones de pesos para equipos de cómputo, mientras que a Proeza, por su campaña Godínez, le pagaron nueve millones de pesos.

El contrato más caro pagado por el IFAI fue el destinado a sus sistemas informáticos, cuyo costo fue de 70 millones de pesos para la empresa Tercerización de Servicios Profesionales de Informática.

Las reformas

De acuerdo con las reformas en materia de transparencia, constitucionales ahora, los nuevos comisionados del IFAI tendrán que aplicar las resoluciones y sus nuevos recursos con base en una nueva ley general de transparencia, que aún no ha sido presentada ante el Congreso de la Unión.

Esta legislación aún no es aprobada en el Congreso, pero se prevé su construcción en los próximos meses, pues, de acuerdo a los artículos transitorios avalados, deberá contarse con esta ley a más tardar en febrero de 2015.

La nueva ley general de transparencia propondrá nuevos cambios no sólo para el IFAI, sino también para los órganos garantes de los estados que deberán replicar u homologar sus leyes al ordenamiento general.

En este nuevo marco normativo se prevé que se incluyan propuestas para fortalecer los procedimientos de nombramiento de los titulares de los órganos de transparencia, pues en cada uno de los análisis por parte de organizaciones no gubernamentales se ha detectado que un órgano de esta naturaleza pierde fuerza ante los poderes si no cuenta con suficiente autonomía, empezando por la forma en cómo son elegidos sus integrantes

Así quedó reflejado en análisis elaborados por organizaciones como Fundar, Centro de Análisis e Investigación AC y México Infórmate.