silvia.otero@eluniversal.com.mx

Francisco Castro Trenti, hermano de Fernando Castro Trenti, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Baja California, presuntamente colaboró con el cártel de Tijuana, durante los cargos que tuvo como director de Servicios Periciales en la entidad y como director de la Policía Municipal, en la década pasada.

Así lo reveló a la Procuraduría General de la República (PGR) el ex líder de la organización, Francisco Javier Arellano Félix, quien declaró en febrero de 2012 en una investigación federal en curso, como testigo protegido bajo el nombre clave de Howard.

El ex jefe del cártel sostuvo que a Francisco Castro Trenti, quien es el actual director de Seguridad Pública del Municipio Playas de Rosarito, llegó a pagarle hasta 20 mil dólares mensuales por sus servicios, de acuerdo con la averiguación previa a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL, en la que está su testimonio.

El capo, quien está detenido en Estados Unidos, reveló además que realizó aportaciones a la campaña electoral del entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al gobierno de Baja California Sur, Narciso Agúndez, a quien le envió 300 mil dólares y le pagó desde gorras hasta propaganda en radio, durante una contienda que le dio el triunfo a este político para gobernar la entidad en el periodo 2005-2011.

Poder de infiltración

El 8 de febrero de 2012, Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, bajo su nueva identidad como el testigo colaborador Howard, compareció ante la Agregaduría Regional de la PGR en San Antonio, Texas, a partir de una investigación iniciada por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), sobre las operaciones del Cártel de Tijuana.

Durante su comparecencia, Arellano Félix develó el poder corruptor de su organización, ofreció nombres de los servidores públicos y mandos policiacos que presuntamente colaboraron para facilitar las operaciones de narcotráfico de sus células, así como los servicios que le prestaron y lo que cobraron. En su declaración indicó que cuando ya era jefe de plaza de Tijuana, “recuerdo que en 2003, Francisco Castro Trenti era director de Servicios Periciales”, y el Cártel requirió su colaboración.

Dijo que una persona que se llama Jorge Eduardo Ronquillo Delgado, alias El Niño, sicario del grupo que estaba a las órdenes directas de su operador El Quemado, asesinó a Alejandro Manjarrez, secretario del gobernador (hecho que ocurrió en septiembre de 2001), y el director de periciales los habría ayudado a inculpar a otra persona a cambio de más de 200 mil dólares.

Arellano Félix aseguró que “El Niño iba circulando como a las dos de la mañana, saliendo de un palenque en Tijuana, y al mismo tiempo en otro vehículo iba el secretario del gobernador de apellido Manjares (sic), que estaba en ese tiempo, ellos se encontraron y por alguna causa que no recuerdo tuvieron un altercado, se hicieron de palabras, por lo que El Niño sacó la pistola y lo mato”.

Detalló que “posteriormente detienen al Niño, y lo mandaron a la cárcel, por lo que Ernesto Angulo Hernández, alias El Gordo o El Quemado me dijo que él iba a arreglar el problema del Niño por medio de El Ciego (Saúl Montes de Oca Morlet), ya que El Ciego conocía a Trenti”.

El narcotraficante relató que “yo le dije que cómo le iba a arreglar eso si se hizo un pedote, si hasta lo detuvieron con la pistola y residuos de pólvora en la mano; y él me comentó que iba a ver que el informe o dictamen saliera en contra de la persona que ese día acompañaba al Niño, y para eso le iba a dar una feria a Trenti, y le dije que estaba bien, confirmándome que le había dado primero 20 mil dólares, y posteriormente 200 mil dólares. Recuerdo que duró un proceso de dos o tres meses, y posteriormente salió libre”.

Asimismo, el otrora líder del cártel reveló: “posteriormente Castro Trenti fue nombrado director de la Policía Municipal, antes de Zataraín, y cuando estaba de director de la policía era contactado a través del Ciego, quien cambiaba a los comandantes de zona, también informaba si detenían a alguien perteneciente a mi grupo, para que lo soltara, y por esta actividad le pagaba a través del Ciego la cantidad de 20 mil dólares mensuales, recuerdo que estuvo poco tiempo como director”.

Financiamiento a campaña

Howard declaró en la misma diligencia que “también recuerdo que en el año 2005, Arturo Villareal Heredia, alias El Nalgón”, por medio de Julio Cordero, quien era amigo de El Nalgón, y en una ocasión iba conmigo Julio Cordero y nos encontramos en La Paz, Baja California al candidato de apellido Agundes (sic), quien era candidato del PRD, Julio se bajó para que yo viera que él lo conocía, saludando al candidato.

El ahora testigo protegido dijo que “posteriormente Julio me dijo que el candidato le había comentado que si le dábamos una feria para apoyar su campaña, y le dije que no había bronca, y le mandé 300 mil dólares por medio de Julio Cordero; y aparte yo le di dinero a Julio para que mandara propaganda para el candidato Agundes (sic)”. Arellano Félix señaló que “posteriormente Agundes (sic) ganó, sin recordar si era para presidente municipal o para gobernador, y fue que comenzamos a contactar al director de la Policía Municipal”.