La historia de un plagiario serial
CONFERENCISTA. El historiador, en el Senado de la República durante la presentación de uno de sus libros en agosto de 2009. (Foto: ESPECIAL )
ana.pinon@eluniversal.com.mx
El 1 de abril el investigador Juan Manuel Aurrecoechea denunció al doctor en Historia Boris Berenzon Gorn ante autoridades de la UNAM y de la Facultad de Filosofía y Letras de esta institución, por haber cometido plagio en su contra. De esta forma se puso a la cabeza de una lista que involucra a una decena de autores supuestamente plagiados, y hoy es el único afectado que ha presentado una acusación formal a través de una carta.
Ese documento se filtró en Internet y detonó que en redes sociales y en algunos sitios web se comenzaran a reunir evidencias de supuestos plagios en cinco trabajos del historiador: tesis de maestría y doctorado, una conferencia magistral y dos artículos universitarios, en los que se presume que existen diversos párrafos copiados de al menos 18 libros sin citarlos en notas al pie de página.
La mayoría de las pruebas del presunto plagio cometido por el doctor en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras, con un amplio currículum como conferencista, académico de la UNAM y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel II, entre otros méritos, se pueden consultar en el blog titulado Yo (también) quiero un trabajo como el de Boris Berenzon.
Ante las denuncias, el doctor Berenzon eligió Twitter como la vía para responder a sus acusadores y a algunas de sus supuestas víctimas que los presuntos plagios eran "equívocos", y pidió que no hubiera "violencia en redes" y "violencia académica".
Mientras Berenzon Gorn se defendía en Twitter, el blog administrado por "Bárbara Bautista Gómez" seguía publicando las evidencias que, según dijo ella a EL UNIVERSAL, le enviaban "fuentes anónimas" y "otras personas".
En esta polémica en la que académicos han participado en redes, la UNAM ha optado por la cautela. Al solicitar una entrevista con la doctora Gloria Villegas, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, Renato Dávalos, director de Comunicación Social de esa universidad, explicó vía telefónica a este periódico que la denuncia de plagio hecha por el investigador Juan Manuel Aurrecoechea provocó que la UNAM "esté valorando" si el doctor Berenzon incurrió en una "falta", asunto que será "dirimido" por el Órgano Interno de Control, aunque no hay "proceso perentorio" para su resolución.
¿Plagio o equívoco?
En 2001 Berenzon Gorn obtuvo mención honorífica por su tesis de doctorado El discurso del humor en los gobiernos revolucionarios. Nueve años después publicó una versión editada que tituló Re/tratos de la re/vuelta: el discurso del humor en los gobiernos "revolucionarios", en este libro Juan Manuel Aurrecoechea encontró 18 párrafos casi idénticos a los que escribió en Puros cuentos. La historia de la historieta en México 1874-1934 publicado en 1988, en coautoría con Armando Bartra.
EL UNIVERSAL revisó la tesis disponible en la página electrónica http://dgb.unam.mx/index.php/catalogos, así como la versión editada que se encuentra disponible en http://es.scribd.com/doc/138748358/Plagio-de-Berenzon-Retratos-de-la-revuelta, y el volumen de Aurrecoechea y Bartra, y comprobó lo denunciado por el especialista en el humor y la historieta en México.
Por ejemplo, en la página 42 de Puros cuentos Aurrecoechea y Bartra abre el capítulo "Aleluyas y Romances" con un párrafo de 27 líneas.
En la página 148 de la tesis y en la página 107 del libro de Berenzon, ese párrafo es dividido en dos, con ligeras diferencias:
Aurrecoechea escribe: "Analfabetos y cultivados consumen, por igual, la producción gráfica de la época". Berenzon, modifica: "La población analfabeta y la muy cultivada consumen, por igual, la producción gráfica de la época". Además, el doctor Boris Berenzon hace dos cambios de puntuación y en donde originalmente hay comillas, escribe en cursivas. En las dos páginas de los libros de Berenzon no hay notas al pie de página que den crédito a Puros cuentos, aunque en la bibliografía de la tesis aparece el libro de Aurrecoechea, pero sólo advierte que utilizó tres páginas.
Otro de los fragmentos en la tesis de Berenzon sin cita y modificado para agregar el nombre de la doctora Gloria Villegas (asesora de tesis de maestría y doctorado del historiador, con las que obtuvo mención honorífica) fue tomado del ensayo "Reír llorando (notas sobre la cultura popular urbana)", de Carlos Monsiváis, publicado en el libro Política cultural del Estado Mexicano, coordinado por Moisés Ladrón de Guevara.
En la página 37 de ese libro Monsiváis escribe: "Según Orozco, Posada es estímulo callejero convertido en fuerza seminal; para Jean Charlot un técnico incomparable; Rivera, profeta desoído".
En la página 166 de la tesis y en la 112 del libro, Berenzon anota: "Según Orozco, Posada es estímulo callejero convertido en fuerza terminal, o como bien lo ha llamado Gloria Villegas: ‘el gran narrador de la soledad', un técnico incomparable; Rivera, profeto desoído".
Otra de las denuncias de plagio que se puede cotejar con las fuentes originales, disponibles en páginas web universitarias, es en perjuicio de la tesina La utilización de la historieta para la enseñanza de la historia en Nogales, Sonora, dirigida a los niños de segundo grado de primaria, de Sara del Carmen Rosas López.
En la biblioteca digital de la Universidad de Sonora (http://www.bibliotecadigital.uson.mx) se puede leer cómo Rosas López cita el libro Puros cuentos:
"Aurrecoechea y Bartra comentan que nuestras tradiciones culturales son relegadas por las formas y contenidos nuevos. Por el contrario se reproducen y permanecen a lo largo de toda la historia del cómic mexicano".
Berenzon modifica esa cita. En la página 108 de Re/tratos de la re/vuelta y en la página 157 de la tesis de doctorado, el historiador escribe: "Sin embargo, nuestras tradiciones culturales no son relegadas por las formas y contenidos nuevos, por el contrario, se reproducen y permanecen a lo largo de toda la historia del cómic mexicano".
La versión editada de la tesis de doctorado tiene hasta hoy nueve denuncias de plagio en Internet, incluida la de Aurrecoechea; algunas cuentan con recuadros comparativos disponibles en la web. Entre las obras que supuestamente están plagiadas y que el Órgano Interno de Control de la UNAM deberá analizar también están libros como Historia moderna de México de Daniel Cosío Villegas.
"Que me juzgue una autoridad"
Boris Berenzon Gorn quien ha recibido varios premios y distinciones entre los que sobresale el Premio Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en Docencia en Humanidades (1997) que otorga la UNAM, era asiduo tuitero con 3 mil 916 mensajes, pero dejó esa red social el 18 de abril después de publicar seis tuits referentes a las denuncias en su contra.
EL UNIVERSAL solicitó a Berenzón Gorn una entrevista y por correo electrónico él respondió: "Le quiero decir que entiendo que sea un asunto de interés periodístico, sin embargo se debe considerar antes que nada, el derecho que tengo a no ser juzgado sin que antes alguna autoridad competente lo haya hecho. Nadie puede sustituir a una autoridad para decir que se ha cometido una falta. La presunción de inocencia es un derecho humano que ha de respetarse.
"He sido motivo de injurias y acusaciones sin fundamento. Existen blogs anónimos de personas que no dan la cara y a las que sin sustento se les hace fácil incriminarme. He buscado a mis acusadores para saber cuál es su diferendo y aclararlo; y como respuesta he recibido negativas hasta de contestarme el teléfono, como usted misma lo menciona en su correo. No tengo conocimiento formal de que el Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras haya turnado el caso al abogado general de la UNAM, porque no se me ha informado ni citado de manera legal hasta la fecha".
Aurrecoechea confirma que, en efecto, el doctor Berenzon se comunicó con él a mediados de abril para explicarle que "había un descuido en la edición" debido a una "enfermedad", que "iba a reparar lo sucedido" e incluso que "haría una aclaración pública". Desde entonces no ha habido más comunicación.
El investigador se mantiene en lo dicho en su carta: que fue plagiado. "No se trata de un párrafo que no haya sido debidamente citado por algún descuido editorial, 18 párrafos en distintas partes del libro suponen otra cosa. Ya que el doctor es una persona con un currículum con una serie de cargos, que es miembro del SNI, me pareció importante denunciar lo que había hecho", dice.
El caso alemán
En el siglo XXI hay herramientas en internet con las que es posible constatar si en los trabajos académicos existe plagio, que las propias universidades han tomado con seriedad. Uno de los ejemplos más recientes sucedió en Alemania, cuando la Universidad de Düsseldorf creó una comisión para revisar si Anette Schavan, aliada y amiga de la canciller Angela Merkel, había cometido plagio en su tesis de doctorado. En febrero, el periódico El País publicó esta historia y también reveló cómo el ministro de Defensa de Alemania, Karl-Theodor zu Guttenberg, renunció a su cargo cuando también se le retiró el grado de doctor, gracias a las denuncias anónimas y a la documentación de plagio que se hizo en un foro llamado "VroniPlagen", una página de Internet abierta a la participación.
Uno de los argumentos que Berenzon utiliza para defenderse es que el blog de las denuncias es anónimo. Y lo es. "Bárbara Bautista Gómez", al ser contactada por este periódico, admitió que administra "Yo (también) quiero un trabajo como el de Boris Berenzon" con seudónimo por "razones de seguridad". En el caso alemán, el anonimato no fue un impedimento para que las universidades investigaran.
En la legislación universitaria de la UNAM no se contemplan sanciones si los universitarios plagian en sus tesis para obtener grados académicos; habrá que esperar a que las autoridades universitarias emitan una resolución sobre la carta de Aurrecoechea y anuncien si investigarán o no el resto de las denuncias. Cualquiera que sea el veredicto, este caso podría sentar un precedente en la UNAM.