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Los 25 perros capturados en un primer momento en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, no son los agresores de las cinco víctimas; sin embargo, las autoridades analizan el caso de 30 canes más, también capturados en la zona.

Las primeras pruebas periciales detallan que no se encontró evidencia para relacionarlos con el ataque, además de que ninguno de ellos mostró un comportamiento agresivo; más aún, varios de los canes están enfermos y desnutridos.

Se detectó que en la mayoría su mordida es poco potente, por lo que pronto serán entregados a sus dueños o a una asociación protectora de animales en la ciudad para darlos en adopción.

Canes devoraron otro cadáver

El 6 de septiembre pasado un joven de 25 años que había consumido activo, pretendió escalar vestigios de una pirámide en el Cerro de la Estrella, cayó y se desnucó; su cadáver fue devorado por una jauría.

Esta es la sexta víctima encontrada con mordeduras de perro, pero no muerta por esa causa, según informes de la Procuraduría local.

La dependencia informó que esa mañana, Mario Rafael Hernández fue encontrado por un paseante en la zona ecológica.

El cuerpo estaba en decúbito dorsal, sobre piedras y arena, y en el brazo derecho presentaba lesiones producidas por mordedura de perro, con exposición de hueso.

La necropsia concluyó que la víctima falleció por alteraciones viscerales y tisulares por el trauma tismo craneoencefálico y traumatismo profundo de tórax.

El examen toxicológico para la identificación de metabolitos y sustancias volátiles en sangre concluyó la presencia de tolueno, que es una sustancia de uso industria y que es uno de los compuestos del thíner y de los limpiadores de PVC.