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La Procuraduría General de la República (PGR) actuó penalmente contra otros cuatro mandos de la Policía Federal implicados en la agresión armada de Tres Marías, Morelos, al concluir que encubrieron a los elementos que perpetraron un “ataque directo” al vehículo de la embajada de Estados Unidos, contra el que realizaron 152 disparos, sin que mediara agresión alguna.

De hecho, los 14 policías federales que están sujetos a juicio por delitos como tentativa de homicidio, aseguraron que en todo momento actuaron con el conocimiento y bajo las órdenes de sus superiores, por lo que el Ministerio Público de la Federación actuó en su contra.

Victoria Pacheco Jiménez, subprocuradura de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la dependencia, en conferencia de prensa, ofreció detalles sobre la la investigación que aún está abierta.

Defendió que cada uno de los resultados obtenidos, se soporta con evidencias científicas, que apuntan hasta el momento a la responsabilidad de los 19 servidores públicos de la Policía Federal, contra los que se ha actuado penalmente.

En el caso de los jefes policiacos presuntamente vinculados con la agresión perpetrada el 24 de agosto pasado, la subprocuradora anunció que el inspector general Juan Manuel Pacheco Salgado (quien está libre bajo fianza), no es el único implicado en los hechos.

Indicó que en total son cinco los mandos involucrados y acusados de encubrimiento, de los que sólo Pacheco Salgado fue detenido, ya que los otros cuatro obtuvieron amparos en contra de la orden de aprehensión, ya que el delito que se les imputa no es grave; no obstante la funcionaria dijo que hasta el momento no se han presentado ante juez alguno.

Pacheco Jiménez detalló que el mayor nivel que ocupan los cinco mandos con órdenes de aprehensión giradas es de inspector general, pero se reservó los nombres.

Sin embargo, explicó que en declaraciones escritas presentadas posteriormente por los 14 policías detenidos inicialmente por la agresión, “la cual fue ratificada ante el Ministerio Público y en presencia de sus abogados, se desprende que reconocen que por órdenes de sus mandos vestían ropa de civil, y se transportaban en vehículos no balizados de lo cual ya tenían conocimiento sus superiores en la unidad Morelos, en todo momento señalan que cumplían órdenes de sus mandos”.

La funcionaria que encabezó la investigación dijo que “del análisis técnico jurídico y de las declaraciones vertidas por víctimas, testigos de los hechos, probables responsables, videos, dictámenes periciales en diversas especialidades, llamadas telefónicas al C4, documentales públicas y privadas, investigaciones de la Policía Federal Ministerial, entre otros elementos de prueba, se logró establecer la probable responsabilidad de los inculpados, por lo que el MP determinó el ejercicio de la acción penal de los 14 arraigados y cinco servidores públicos más de dicha secretaría entre ellos algunos mandos”.

Las diligencias

Pacheco Jiménez detalló que a partir del incidente —que la embajada de Estados Unidos desde el primer día calificó como emboscada—, el expediente está integrado de 26 tomos, 7 anexos, en 25 mil 754 fojas; se han recabado 354 declaraciones, entre ellas las de los agentes estadounidenses, así como 264 dictámenes periciales, y se ha comprobado que se trató de un “ataque directo”.

En la presentación de la actualización de la investigación, precisó que se comprobó “que la totalidad de los 152 casquillos levantados en el lugar del evento delictivo corresponden a las armas de la Policía Federal, es decir, no hay un indicio que demuestre que hubo disparos de armas diferentes a las de la Policía Federal”.

Descartó la versión de que el capitán de la Marina que viajaba con los estadounidenses en la camioneta diplomática atacada, hubiera disparado primero en contra de las camionetas particulares que tripulaban los federales que iban vestidos de civil.

Los peritajes revelan que la mayoría de los disparos provenientes de las 24 armas de cargo de los agentes fueron realizados en contra de los cristales de la camioneta, por ser estos la parte más vulnerable de un auto blindado. El 40% de los disparos se efectuaron sobre los cristales del copiloto y piloto, 15% sobre los costados de la camioneta; 7% en el frente, 19% en la tapa y defensa de la posterior del vehículo y otro 19% en el medallón trasero.

La subprocuradora presentó las imágenes que fueron captadas en las cámaras de la Comisión Federal de Electricidad, en camino al Ajusco y de Cruz Blanca, que muestran la retirada del lugar de los hechos de los vehículos particulares usados por los federales acusados. Detalló que a través del análisis de llamadas, imágenes y videos de los aparatos de comunicación de los policías federales que atacaron la camioneta, se comprobó que en el lugar de los hechos sólo participaron los vehículos particulares y ellos vestidos de civil.

PRUEBAS. La PGR dio a conocer resultados de las investigaciones del ataque a camionetas de la embajada de EU y mostró gráficas de los disparos recibidos (ARIEL OJEDA / EL UNIVERSAL)