Jesús no nació y apareció en público en un tiempo impreciso, como un mito, sino que su venida al mundo está situada en un tiempo cronológico concreto, señaló Benedicto XVI en su más reciente libro dedicado a la infancia de Cristo.

Extractos de ese texto, que saldrá a la venta en Italia antes de Navidad, fueron difundidos hoy por la compañía propietaria de los derechos mundiales, Rizzoli, que anunció tratativas con editores de 32 países para la publicación en diversos idiomas, entre ellos el español.

"Jesús no nació y apareció en público en el impreciso ‘erase una vez' del mito. Él pertenece a un tiempo exactamente fechable y a un ambiente geográfico exactamente indicado: el universal y el concreto se tocan", escribió el Papa.

"Al inicio de la actividad pública de Jesús, Lucas ofrece una vez más una datación detallada y cuidadosa de aquel momento histórico: es el decimoquinto año del imperio de Tiberio César, además son mencionados el gobernador romano de aquel año y los tetrarcas de Galilea, de Iturea y de Traconítide", agregó.

En la página 38 del escrito, Joseph Ratzinger abordó "sin sentimentalismos" el nacimiento de Jesucristo y cuando éste fue envuelto en fajas por la Virgen.

Destacó el inmenso amor de María en la preparación y el momento en que dio a luz a su hijo. Además estableció que esas fajas se presentan como una anticipación de la hora de su muerte: "él es el inmolado desde el inicio", estableció.

Según el Papa, el hecho que Jesús, recién nacido, haya sido depositado en un comedero para animales puede encerrar una interpretación teológica.

"El comedero es el lugar donde los animales encuentran su nutrición. Ahora yace sobre el comedero aquel que se ha indicado a sí mismo como el verdadero pan bajado del cielo, como la verdadera nutrición de la cual el hombre tiene necesidad para ser persona humana", indicó.

"Es el alimento que dona al hombre la vida verdadera, la eterna. En este modo, el comedero se vuelve un reclamo de la mesa de Dios a la cual el hombre está invitado, para recibir el pan de Dios. En la pobreza del nacimiento de Jesús se delinea la gran realidad en la cual se actúa en modo misterioso la redención de los hombres", apuntó.

Benedicto XVI, en la introducción del libro, aseguró que el mismo no puede ser considerado como un "tercer volumen" de su obra sobre Jesús de Nazaret, sino una especie de "pequeña sala de ingreso" a la misma.