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Hassan Doutagui es gentil y habla en tono persuasivo. Viste un traje sastre azul con una camisa plomiza de cuello corto; lleva la barba bien cuidada. Un diplomático de cuerpo entero. Asegura que le gusta el diálogo y que respeta a quienes opinan distinto.

Doutagui, un veterano de guerra, llegó a Ecuador hace un par de meses para asumir el cargo de Ministro Consejero. Su última misión estuvo en Canadá, donde -según dice- aprendió muy bien lo que es Occidente, cuyas principales potencias se han complotado para hacerle la vida imposible a Irán, desde hace décadas.

La entrevista tiene dos momentos: el primero es una visita de protocolo de Doutagui a El Comercio, en agosto. Y la segunda, por pedido de este diario, en la embajada de Irán, ubicada en el norte de Quito, a inicios de este mes. Es una casa grande café, de dos pisos, con amplios ventanales. En su patio frontal flamean, imponentes, las banderas de Irán y de Ecuador, en dos astas de 8 metros.

Antes de responder a las preguntas, Doutagui hace una explicación que considera necesaria:

"Hace 33 años creamos un nuevo sistema gubernamental, con base en creencias religiosas y nacionales. Cambiamos de una dictadura a un régimen republicano, por decisión de nuestra gente. Por eso, nuestros intereses no compaginan con los de Occidente. Es paradójico: los talibanes fueron creados por Estados Unidos, antes de que sucediera lo del 11 de septiembre del 2001; martirizaron a nueve diplomáticos nuestros, hoy somos víctimas del terrorismo que engendraron los estadounidenses".

¿Por qué resulta tan ofensivo para los musulmanes que en Occidente se caricaturice al profeta Mohammed?

El desprecio o los insultos a santidades y a las religiones divinas, bajo ningún concepto, son aceptables y estos dibujos, bajo cualquier motivo, tenderán a resultados diversos para sus perseguidores y los que les apoyan.

Está claro que el fundamento de libertad de expresión y pensamiento no debe ser nunca motivo para insultos hacia creencias religiosas de otras naciones del mundo; esto es una contradicción de libertades mencionadas en la carta de las Naciones Unidas.

Para los musulmanes no es aceptable que la producción de una película despectiva sea en defensa de la libertad de expresión. El Occidente debe haber llegado a esta conclusión que la opinión pública tiene bajo mira las contradicciones, doble moral y el comportamiento indecente.

¿Qué opina sobre las reacciones violentas de la gente que acabaron con la muerte del Embajador de Estados Unidos en Libia?

La ira de los musulmanes por el motivo de insultar al profeta del Islam no es razón para asesinar a embajadores de otros países, sin lugar a dudas no se ha dado tal permiso. Sin embargo, queremos que los gobiernos del Occidente prevengan la producción y su difusión de estos tipos de películas y tomen cartas legales para penalizar a los responsables.

En la Cumbre de países no alineados, que el mes pasado se realizó en Irán, el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, resaltó que Irán puede tener papel destacado para frenar el aumento de armas nucleares.

¿Cómo interpreta su Gobierno este pronunciamiento si la misma ONU ha aprobado sanciones en su contra por su falta de cooperación para esclarecer los alcances del programa nuclear?

Es muy curiosa su pregunta. Nuestra política de energía nuclear empezó en los años 60, cuando Estados Unidos nos apoyó para producir más de mil megavatios de energía nuclear, con la construcción de ocho reactores, Francia, con dos, y Alemania, con dos.

Con la revolución islámica eso se acabó. No obstante, por esto Occidente nos está tratando con discriminación, porque hemos fijado nuestras prioridades sin seguir las órdenes de Estados Unidos.

¿Por qué necesitan desarrollar energía atómica, si tienen abundantes reservas de petróleo?

Nuestra población crece a diario (80 millones de habitantes). Es una necesidad nacional producir todo tipo de energía, también estamos invirtiendo en energía solar y eólica. Cualquier país tiene el derecho a usar la energía con fines pacíficos.

Pero la ONU duda que el uso de energía atómica sólo sea con motivos pacíficos.

En la doctrina política de Irán no cabe el empleo de energía para armas nucleares. Rusia se dividió teniendo cabezas nucleares. Israel tiene miles de cabezas y no se siente seguro.

Nuestro guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, dice que usar energía nuclear como arma está prohibido por la religión. Hemos colaborado abiertamente con la agencia nuclear de la ONU como nunca en el pasado, todas las actividades de Irán están bajo vigilancia constante. Occidente tiene un entendimiento falso sobre nosotros y toma decisiones erradas.

¿A qué se debe entonces la desconfianza de la comunidad internacional?

Occidente ha desatado una 'iranofobia'. En el pasado atacaron Irak, con base en informes falsos, decían que Saddam Hussein (ex dictador iraquí derrocado en 2003 y ejecutado en 2006) tenía armas de destrucción masiva y luego de la invasión no encontraron nada. Todo es un ruido político. Las amenazas no son buenas respuestas para el diálogo. Hemos enfrentado muchas crisis. Las sanciones han aumentado nuestras capacidades.

¿Cuál es la importancia de la cumbre de países no alineados para Irán?

La cumbre es la segunda reunión de mayor importancia, luego de la ONU. La estructura del poder en términos internacionales está cambiando. Es el despertar islámico en Oriente Medio.

¿Un despertar islámico?

Hay movimientos en contra del capitalismo en sus propios países. El euro está en crisis, hay problemas de medioambiente, eso muestra que estamos en una curva histórica muy importante. Los países no alineados representan 20% del PIB mundial, producen 35 millones de barriles diarios de petróleo; es decir que tienen un poder enorme para afectar procesos planetarios. Esta cumbre es una señal de que el poder bipolar está cambiando.

Es claro que se está configurando un nuevo eje, con apoyo de Rusia y China para enfrentar la hegemonía estratégica de Estados Unidos y de las potencias europeas. ¿Qué importancia tienen para ustedes los países latinoamericanos, especialmente Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador?

En relación con las confluencias con otros países, como el caso de China, por ejemplo, estamos en el mismo tren, tenemos un entendimiento común sobre cambio internacional que está ocurriendo.

Los cambios que están sucediendo son un buen motivo para un acercamiento con países de Latinoamérica. Es una región con mucha riqueza natural, con más de 30 países, 22 mil millones de kilómetros de superficie, 500 millones de habitantes, 580 mil millones de dólares en exportaciones al año, más de 700 mil millones de importaciones... esos datos hacen muy apetecible este mercado para cualquier país.

Hay una clase política nueva que llegó al poder, en algunos de estos países, que se opone al sistema internacional hegemónico. Empezaron a hacer cosas novedosas en temas económicos. La creación de la Alba y de Unasur, con otros temas novedosos, están cercanos a los intereses de Irán; por eso tomamos la decisión de venir y colaborar, estamos al inicio del camino. Pensamos a largo plazo. Vamos en el curso correcto pero no corremos...

¿Qué importancia tiene, en esta confrontación geopolítica, el petróleo, como arma estratégica energética? Es la principal fuente de energía del planeta y lo será por muchos años más.

El 60% de las reservas mundiales de petróleo está en Oriente Medio. Occidente debe todo su desarrollo a ese petróleo. Cualquier cosa que pase en nuestra región tiene un efecto directo en el mercado del petróleo.

La geopolítica nos dice que Irán es el corazón de Oriente Medio. La paz y tranquilidad de Irán o cualquier crisis para nuestro país tienen efecto directo en el precio de la energía y el combustible mundial. Incluso, todo lo que se habla, no los hechos, ya tiene un efecto.
Irán también tiene otro frente abierto con Israel.

En varias ocasiones el Presidente de su país ha dicho que el Estado judío debe desaparecer, que es un cáncer que debe ser extirpado. Incluso ha negado la existencia del Holocausto en el que murieron unos seis millones de judíos. ¿En medio de esta posición tan radical, es factible que encuentren una solución pacífica a sus diferencias?

En el tema de Israel y sobre el sionismo es bastante clara nuestra posición. Por más de seis décadas en esta zona se han llevado a cabo actos injustos, hay desamparados, encarcelados, muertos... Creemos en un remedio justo para ambos lados.

¿Se refiere a Palestina?

La República Islámica de Irán cree que debe celebrarse un referéndum con presencia de judíos, cristianos, musulmanes, que son nativos de la zona, para que voten sobre el sistema parlamentario de ese país. Y si todas las personas llegan a un acuerdo sobre los migrantes apoyaremos el resultado del referéndum. Es la solución más democrática.

Otro tema conflictivo es el de Siria.¿Por qué Irán apoya al gobierno de Bashar Al Asad, pese a que hay matanzas entre la población civil, denunciadas por la ONU?

Uno de los temas que está distorsionado por la prensa de Occidente es precisamente la situación de Siria.

Por un lado, los medios apoyan a lo que la gente aceptó en Egipto y en Túnez, luego de las revueltas populares, pero lo que quiere la población de Siria no se toma en cuenta.

El pueblo debe decidir lo que le conviene, su sistema de gobierno. No creemos que ayudar con armas trae estabilidad en el país, que está siendo apoyado desde Estados Unidos. Legitimidad. La solución del problema sirio debe ser interna.

aec