A una singular prueba para confirmar la paternidad serán sometidos Luigui Hernández Moreira y Luis Andrés Torres, los dos hijos procreados fuera de matrimonio por el futbolista del club América, Luis Hernández.

"Vamos a intentar una prueba de ADN en los dos menores para que se cruce la información biológica, ya que mientras Luis Hernández se negó a reconocer a Luis Andrés no fue así con Luigui, y con el examen correspondiente se va a comprobar si son hermanos de padre", declaró el abogado Alfredo Treviño.

Treviño se encuentra en esta ciudad con sus representados, la ex novia de Luis Hernández, Carmen Angelica Torres, y su presunto hijo Luis André, quienes acudirán mañana martes a la Corte Superior de Los Angeles para apoyar a la madre de Luigui, Gleice Moreira, quien demandó al futbolista.

Esta situación complica la vida personal del deportista que juega para las Aguilas del América y quien reconoció haber procreado a Luigui, nacido hace un años tres meses después de una relación sentimental con la brasileña Gleice mientras jugó para Los Angeles Galaxy.

Hace ocho años y antes de contraer matrimonio con Nancy Elizabeth Rivera, con la que ha procreado tres hijos, Hernández sostuvo una relación amorosa con Carmen Angélica Torres y de ese noviazgo nació Luis Andrés, al que Hernández ha negado ser padre y además ha rechazado reconocer como su hijo.

Este martes Luis Andrés y su madre acompañados de su abogado, asistirán a la audiencia de Luis Hernández y Gleice Moreira en donde el primero ha demandado hasta la custodia del menor, en tanto que la madre del niño pide se le otorguen los gastos correspondientes de manutención del hijo.

"No sabemos si podremos tener acceso a la audiencia pero venimos a mostrar nuestra solidaridad con Gleice con quien hemos conversado y acordado que iniciaremos los trámites para constatar la paternidad sin que el padre acepte o no corroborar esta situación", adelantó Treviño.

Treviño indicó que de nueva cuenta volverán a presentar una denuncia penal en contra de Luis Hernández ante las autoridades de Nuevo León, México, para emprender un nuevo procedimiento en el que se busca reinvindicar al menor y en donde hasta se podría tipificar el delito de abandono de familia, advirtió.

"En México todo está cambiando. Hace años cuando presentamos la primer denuncia en contra de Hernández no se nos hizo caso y el juicio se perdió porque en aquel momento Hernández se negó a que fuera realizada la prueba de ADN, pero ahora con nuevas autoridades y más testimonios podremos revivir el caso", dijo.

"Venimos a externar nuestra solidaridad a Gleice y además a externar nuestra preocupación porque si los jueces de California le otorgan la custodia a Hernández sería triste y muy lamentable, porque nunca se quiso hacer responsable del que es su hijo mayor, actualmente de ocho años", agregó.

Treviño indicó que su presencia y su demanda en México será para demostrar que mi clienta no es una mentirosa, que Luis Hernández es el padre de Luis Andrés y para conseguir el respeto al niño porque no se le ha reconocido y aunque tiene ocho años es un niño muy maduro, sentenció.

Este martes se realizará una nueva audiencia en una corte de Los Angeles en donde Hernández enfrenta una denuncia de parte de Gleice Moreira Oliveira, de 22 años y madre de Luigi Hernández Moreira de poco más de un año.

El abogado de Moreira, Jean Pierre Gallelli recientemente denunció que "Hernández cometió desacato a un compromiso con el juez John W. Ouderkirk, ante quien se comprometió a depositar antes del 24 de julio 25 mil dólares en adeudo de gastos de manutención".

Después de varios citatorios en la demanda iniciada en agosto del año pasado Hernández se presentó hasta la pasada audiencia del 17 de julio. En ésta prometió traer sus comprobantes de ingresos y enviar un cheque para gastos, lo que no ha realizado.

"Es por eso que el juez aceptó adelantar la audiencia programada para el 9 de septiembre al 27 de agosto", informó Gallelli.

"Ahora no sólo pediremos que cubra la pensión que le corresponda al bebé, además que se le impongan severas sanciones, que me pague gastos realizados y por el tiempo invertido a causa de su incumplimiento", apuntó.

Agregó que para el futbolista que renovó contrato por un año con el América, esta situación lo va a forzar a que de no resolver este asunto, algún día se verá obligado a venir a jugar a Estados Unidos y ahí podría ser detenido y obligado a cumplir", aseguró.

Gallelli, de la Oficina Brasileña de Derecho Internacional Norona Advogados con representación en Los Angeles, confirmó que ésta inició trámites para que la pensión alimenticia le sea congelada del sueldo del futbolista con intervención de autoridades mexicanas.

Entrevistada por separado, la joven madre calificó a Hernández de "irresponsable". "Volvió a fallar y con esa actitud todavía se atrevió a pedir hasta la patria potestad de su hijo al que sólo ha visto por una hora en su vida".

Moreira había dejado entrever que solicitaría una pensión alimenticia de seis mil dólares mensuales, pero el juez podría ordenar que la pensión sea superior a este monto.

El abogado Gallelli dijo que el juez había advertido a Hernández que de no aportar comprobantes de ingresos -lo que no ha hecho-, podría imponerle pensión con base en un sueldo de cien mil dólares mensuales.

En la pasada audiencia del 17 de julio Hernández y Moreira Oliveira fueron obligados por el juez a someterse a una evaluación psicológica, un trámite comúnmente ordenado en este tipo de demandas.

Ese día "El Matador" se presentó en el Tribunal Superior de Los Angeles y escabulléndose de la prensa rechazó realizar declaraciones aduciendo que no le gustaba hablar de su vida privada.

Después de casi cinco horas de discusión ante un consejero, las partes en conflicto no alcanzaron ningún acuerdo sobre diversos aspectos y en ese momento Hernández adujo que esperaría la decisión del juez.

En la demanda Gleice Olveira exige el pago de la pensión alimenticia desde el nacimiento del bebé y el pago por los gastos del abogado (unos 20 mil dólares).

Desde que nació el bebé Hernandez hizo llegar irregulares apoyos alimenticios como un cheque de 500 dólares y el último de 12 mil dólares, cuando se iba a internar a Estados Unidos con la selección mexicana en mayo pasado.