La campeona olímpica en Sydney 2000 en levantamiento de pesas, Soraya Jiménez, ingresó a la lista de deportistas mexicanos que han registrado positivos en controles antidopaje en los últimos seis años.

Desde el caso de la ondina Perla Ramírez, quien dio positivo previo a los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, hasta la corredora Blanca López en 1999 en la Maratón de Guadalajara, la pesista Soraya Jiménez se sumó a la lista de positivos que ahora asciende a ocho.

La Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas (FMLP) entregó la víspera a la deportista la notificación en donde se le hace de su conocimiento la detección en la prueba A de un estimulante, una sustancia prohibida que estimula el sistema nervioso central o inhibe algunas de sus funciones como el apetito.

Soraya Jiménez, quien desde el 16 de septiembre del 2000 cuando ganó el oro en los 58 kilos en los Juegos Olímpicos de Sydney, tiene tiene problemas de peso, tan es así que el 23 de febrero pasado no pudo competir en la Copa Cristal en El Salvador por sobrepeso.

Pero el caso de dopaje de Soraya no es el único en el deporte mexicano, ya que en los últimos años se han registrado situaciones similares en donde los deportistas se han visto involucrados, como en 1996 con la ondina Perla Ramírez, quien a raíz de su positivo por deurético optó por el retiro.

También vieron truncada su carrera deportiva la nadadora Daniela Villegas, quien en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Macaracaibo 98 dio positivo por haber utilizado esteroides, así como Juan Vallín, integrante del relevo 4x400 que registro positivo en una competencia en Europa.

A este retiro "voluntario" se suma el del ciclista Juan Juárez, quien también en Maracaibo 98 dio postivo por pseudoefedrina y en 1999 la atleta Blanca López por estimulante. Sin embargo, los que se repusieron del momento y que han estado ahora en la elite mundial son Nancy Contreras y Belem Guerrero.

Ambas también dieron positivo en la justa venezolana de 1998 por pseudoefedrina. Pero ambas situaciones quedaron en el pasado y ahora ambas deportistas son las mejores ciclistas del mundo. Contreras Reyes es la actual campeona mundial en los 500 metros contrarreloj, y Guerrero Méndez obtuvo el quinto sitio olímpico en Sydney 2000 en la carrera por puntos y es actual monarca panamericana.

Otro de los que fueron afectados por sus resultados en controles antidopajes fue el andarín Germán Sánchez, quien en un selectivo en Poza Rica, Veracruz rumbo a los Centroamericanos de Maracaibo dio positivo por nandrolona.

Sin embargo, la especialidad de pesas ha dado mucho de qué hablar en los últimos años dentro de competencias olímpicas, como el caso de Sydney 2000 en donde de los nueve casos de dopaje, cuatro fueron para la halterofilia con los búlgaros Ivan Ivanov (56), Izabela Dragneva (48) y Minchev Angelov (62) y el armenio Ashot Danielyan (105).

De acuerdo con la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional (COI), los deportistas que más utilizan los estimulantes son aquellos que paractican los aerobics, atletismo, badminton, basquetbol, beisbol, boxeo, canotaje y ciclismo.

Así como esquí acuático, frontón, futbol, balónmano, judo, karate, halterofilia, lucha, natación, pentatlón, taekwondo, tenis, triatlón, voleibol y polo acuático.

Pero el uso de sustancias prohibidas ha sido el problema más importante de la especialidad durante toda su historia, pues antes de que se hicieran obligatorios los controles (en 1988) se rompían unos cuarenta récords al año en promedio.

De ahí que la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas (IWF, por sus siglas en inglés) y tras los JO de Barcelona 1992, decidió eliminar todos sus registros de marcas mundiales.

Los resultados positivos a controles antidopajes no son de reciente aparición, pues en 1954, el velocista inglés Charles Medoy fue descubierto al no poder disimular su adicción; en 1963 al arquero centroamericano Tomás Drina se le detectó un estimulante.

En 1980, en el Torneo Internacional de Calcuta, un equipo de voleibol femenino -integrado por Coca Ina, Esther Oides, Flor Defalopa, Irma Tandose y Ana Bolicos- fue expulsado del certamen, y en 1987 el esgrimista Jean Pierre Nariguette aceptó, en rueda de prensa, consumir estimulantes.