El gobierno estatal inició el rastreo nacional del código genético de los 49 torsos humanos encontrados abandonados en el ejido San Juan, municipio de Cadereyta Jiménez.

El vocero de seguridad en el estado, Jorge Domene Zambrano, también informó que se mantiene en la espera de que el gobierno de El Salvador envíe la solicitud oficial para iniciar con la probable identificación de ciudadanos salvadoreños que pudieron ser víctimas del crimen organizado.

Durante la madrugada de este miércoles, varias camionetas blindadas de la Procuraduría General de la República fueron vistas estacionadas en la sede de la Procuraduría estatal; por lo que se establece que fue durante esta reunión privada en la que se registró el primer acercamiento por parte de diplomáticos salvadoreños con el procurador Adrián de la Garza.

Hasta el momento se llevan a cabo pruebas técnico-científicas para obtener el ADN de los 49 torsos encontrados la madrugada del domingo pasado; además de que ya se analizan de igual forma los 11 cuerpos que presentan tatuajes.

Ante ello, se enviaron oficios a las entidades mexicanas para rastrear el "código humano" de las víctimas; y recibir en todas las procuradurías estatales o en la de Nuevo León a familiares de personas que hayan desaparecido recientemente en todo México.

"Nos encontramos en la labor para identificar el código que todo ser humano tenemos, tenemos tomas de ADN pero necesitamos la contraparte", explicó Domene Zambrano, al subrayar "como una huella se compara con otra; un rostro se compara con otro, el ADN tendrá que ser comparado".

sp