Integrantes de la comunidad cultural del Estado de México lamentaron y condenaron el asesinato del poeta y traductor Guillermo Fernández, quien fue hallado atado de manos y amordazado con cinta canela en su propio domicilio.

El poeta tapatío de 78 años y quien desde hace más de dos décadas se avecindó en la capital mexiquense, fue encontrado muerto con un golpe en la cabeza.

Aproximadamente a las 16:00 horas del sábado, vecinos de la privada 105 de la calle Guillermo Marconi, en el Fraccionamiento Las Torres, de la colonia Científicos, en la capital mexiquense, reportaron a la policía municipal que el poeta no respondía a los llamados en su puerta, pese a que sabían que sí se encontraba dentro.

De acuerdo con policías municipales que ingresaron al lugar luego de forzar la puerta, para verificar el llamado de los vecinos, el hombre presentaba un golpe en la parte posterior del cráneo, tenía cinta canela en la boca y estaba amarrado de las manos.

Según las primeras pesquisas no se trató de un robo, pues en el domicilio se localizaron computadoras y otras aparatos electrónicos de valor, por lo que presumiblemente o los asesinos buscaban algo en específico.

El lugar fue acordonado por policías municipales hasta la llegada de personal del Instituto Pericial del Estado de México, que realizó las primeras indagatorias.

El agente del Ministerio Público ordenó el levantamiento del cadáver, al que se identificó a partir de una credencial que lo señalaba como miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

fml