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CIUDAD JUÁREZ, Chih.— Mujer u hombre, el que sea el próximo presidente debe mantener su apoyo a esta urbe, pues el programa Todos somos Juárez ha sido “un éxito”, afirmó el mandatario Felipe Calderón, quien además pidió a la ciudadanía nunca dejar de ser “el loco que quiere cambiar al mundo”.

El titular del Ejecutivo escuchó dos horas a consejeros ciudadanos de Todos somos Juárez hacer una evaluación, junto con jóvenes. Todas fueron positivas. “Hasta los perros están muy aburridos”, bromeó Calderón por la prolongación del acto, al señalar a los animales de una agrupación civil de ayuda.

Por la mañana al inaugurar una feria del empleo, Felipe Calderón incluso dijo que en dos años del programa los homicidios se redujeron en 57%, y que los 5 mil millones de presupuesto federal se reflejan en obras sociales, principalmente.

Sin embargo, “quien sea presidente o presidenta después de mí tendrá que seguir con el compromiso, pero tarde o temprano, y yo creo que es todo lo que debemos desear, que el gobierno federal tendrá que volver a su lugar y ese día lo debemos desear, así como deseamos en la vida que un hijo pueda tomar su lugar por su propia cuenta sin que necesite a sus padres, y que ustedes puedan hacer su vida y decisiones sin depender de nadie”.

Pero pidió no dejar de ser el loco que puede cambiar al mundo.

“Muchachos yo les voy a pedir un favor: nunca claudiquen en la idea de ser el único loco o la única loca que quiere cambiar al mundo, dicen que en un mundo de fugitivos el que toma la dirección contraria parece ser el que huye. Y Juárez quizá fue esa expresión, un gran conjunto de gente asustada, en retirada, pero quienes tomaron la dirección contraria y decidieron ser el único loco que quiere cambiar al mundo esos fueron los que finalmente cambiaron a Juárez y les pido no sólo seguir abrazando a Juárez sino que en su vida, familia y trabajo sean locos que quieren cambiar al mundo, aunque sea el único nunca dejen de ser el único o la única loca que quiere cambiar al mundo. El día que eso ocurra el mundo va a cambiar”, declaró Calderón.

No obstante, comentó que hubo un momento en que “había un ambiente muy triste y pesado, pero sobre todo una conciencia de fatalidad y derrota total (...) Todo era reproche, tristeza, desesperanza y eso en el salón, ya no digamos en lo que se ve en las páginas de los periódicos más importantes de Juárez”, abundó.

“Así como Juárez mucho tiempo estuvo contagiado de pesimismo de mala vibra, de cosas negativas, de que nada más estar un rato aquí o leer lo que la prensa decía aquí mismo, era para clavarte y decir esta ciudad no tiene remedio”, dijo.

Celebró que el programa no se haya partidizado, aunque admitió que Juárez es una ciudad todavía con muchísimos problemas, pero ofreció entrarle con todo. Todos somos Juárez dio inicio tras la masacre de 16 jóvenes en Villas de Salvárcar el 30 de enero de 2010.