Perla Krauze interviene el Museo de la Ciudad
Trabajo. Con "Pino Suárez no. 30: Intervención y Memoria", Perla Krauze continúa con la exploración anatómica de los edificios y de quienes los habitamos.. (Foto: Archivo )
"Pino Suárez no. 30: Intervención y Memoria" es el título de la exposición que a partir de hoy presenta la artista mexicana Perla Krauze en el Museo de la Ciudad de México.
A través de una intervención artística a las salas del recinto, la creadora revela las marcas del tiempo que han dejado huella en el edificio de principios del siglo XVII.
Al respecto, la Secretaria de Cultura capitalina, Elena Cepeda de León, dijo que en esta intervención Krauze reflexiona sobre la conformación de la ciudad del siglo XXI, al abordar varios caminos en este intento de redefinición del espacio urbano.
'Perla nos presenta la disgregación física y social del mundo contemporáneo, que ha fracturado los tejidos urbanos y vínculos comunitarios, que ha engendrado una violencia que parece infinita.
"Y nos propone que la vida del barrio en este caso, del Centro Histórico, sólo puede reconstruirse mediante la reorganización creativa de los vestigios que han quedado", indicó la funcionaria.
Destacó que el trabajo de Krauze "habla del tiempo y la memoria, de la fascinación por las arquitecturas anónimas, hijas de la necesidad en un momento de crisis. De la incertidumbre como tal, y del sentimiento de colapso de la cohesión social".
Un sentimiento que parece propagarse, indicó Cepeda de León al tiempo que mencionó que para la Secretaría a su cargo, es prioritario abrir este museo a todas los las corrientes artísticas, 'pues ellas son un medio para abordar y disertar sobre los problemas sociales, económicos culturales y políticos'.
Refirió que con "Pino Suárez no. 30: Intervención y Memoria", Perla Krauze continúa con la exploración anatómica de los edificios y de quienes los habitamos; en una perspectiva en la que el aire, el agua, el tiempo y la vida cotidiana, tienen tanta importancia como la piedra, el vidrio o el acero.
Partiendo de un minucioso proceso de reordenamiento y catalogación de este conjunto azaroso, la mirada de la artista dota de sentido a varillas, materiales de desecho, piedra, madera, restos de exposiciones anteriores y todo aquello que la actividad práctica ha dejado de lado, convirtiéndolo en un verdadero tesoro de hallazgos estéticos.
Esta intervención dialoga con su contexto en varios niveles; en primer lugar, con una sociedad fragmentada por la violencia, que sólo puede reconstruirse mediante la reorganización creativa de los vestigios que han quedado.
En segundo término, con el Centro Histórico, un universo público siempre cambiante y lleno de vida, donde la multitud de comercios ambulantes y regulares parece acoger todo lo humano fragmentado y catalogado en pequeñas piezas de diversos materiales.
Siendo intensamente colectivo, el Centro Histórico está sin embargo sujeto a la apropiación más íntima por parte de cada individuo atento.
Así, en una doble metáfora, la intervención de Perla Krauze en el Museo de la Ciudad de México simboliza tanto la reconstrucción del tejido social del país como la apropiación personal del Centro Histórico.
El trabajo de la artista seguirá desarrollándose y cambiando hasta el próximo 8 de abril, día de la clausura de la muestra.
rqm