Más de tres días después de que se suponía cerrasen las urnas, algunas personas estaban votando el jueves en los comicios del Congo, y bolsas de boletas eran transportadas a los centros de compilación de votos.

El caos reinaba en uno de los almacenes en la capital, donde llegaban camiones cargados de boletas. Montañas de bolsas fueron apiladas en el estacionamiento, mientras funcionarios electorales se apresuraban a cubrirlas con lonas.

Algunas de las bolsas se había roto y boletas estaban flotando con el viento, mientras que otras habían caído en el césped y el lodo y estaban siendo pisoteadas por trabajadores electorales. "Estamos abrumados", dijo un trabajador, sentado en medio de un montón de bolsas, tratando de mantener un registro de las boletas.

"Los últimos colegios electorales cierran hoy", dijo Matthieu Mpita, vocero de la Comisión Nacional Electoral Independiente. "El país es enorme. Ha habido algunos pequeños problemas".

En África es difícil realizar elecciones transparentes, incluso en países que celebran comicios regularmente. Estas son apenas las terceras elecciones en los 51 años de historia poscolonial del Congo, donde solamente 1% de los caminos están pavimentados.

Algunos comicios están instalados en las laderas de montañas habitadas por gorilas, y en las riberas de ríos en los que el único medio de transporte es por canoa. En algunos casos, están en islas en medio de lagos, o en la profundidad de selvas controladas por fuerzas rebeldes.

El gobierno no consiguió cumplir casi ninguno de los plazos para los comicios, que comenzaron el lunes. No imprimió suficientes boletas y las boletas impresas no fueron entregadas a tiempo, lo que obligó a muchos colegios electorales a abrir tarde el día de las elecciones. Algunos no abrieron, un problema grave en un país cuyas guerras consecutivas arrastraron al menos a nueve países vecinos.

Observadores internacionales notaron irregularidades en numerosos colegios, pero aún es muy pronto para determinar si las anomalías son parte de un patrón extendido que pudiera cambiar el resultado. Tres de los 11 candidatos a presidente firmaron una carta pidiendo la anulación de la votación.

jfra