La Iglesia católica de Acapulco creará una organización propia y capacitará a sacerdotes para brindar atención específica y especial a personas que han sido víctimas de la inseguridad y la violencia.

"Ahorita estamos en el proceso de estar formando y capacitando personas y haciendo equipos para atender a todos las personas que han sufrido las consecuencias de la violencia y la inseguridad", dijo en entrevista el arzobispo Carlos Garfias Merlo.

"Queremos ir encontrando la forma de darles una atención y estamos creando una organización propia para eso".

Cuatro sacerdotes acudieron a la ciudad de México para capacitarse e iniciar el proceso de preparación y condiciones para darles acompañamiento, atención específica y especializada a los que han sido víctimas de la violencia.

Garfias Merlo aseveró que lo más difícil que enfrentó la Iglesia en este año es el llamado constante para que todos puedan construir la paz, el cual consideró que es un desafió y una exigencia.

Dijo también que el mantenerse en un diálogo con todas las autoridades, organizaciones, acercamiento con las autoridades civiles.

"Y entre nosotros mismos, organizándonos y teniendo la creatividad para ir encontrando respuesta a las diferentes situaciones difíciles que se han dado en la realidad social y en el ambiente de nuestro pueblo, yo creo que eso ha sido algo muy valioso dentro de la dificultad que ha implicado de lo que hemos logrado en este año".

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