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Perfil Berlusconi, el seductor que perdió el encanto y el poder

Con sus 75 años disimulados por sus implantes capilares, retoques de bisturí, tacos y su capa de maquillaje anaranjado, Berlusconi sobrevivió en los últimos años a los diversos escándalos

LA HORA FINAL Se derramaron ríos de tinta sobre el Cavaliere , un encantador de serpientes que supo conquistar a los italianos con su simpatía. (Foto: Archivo ELUNIVERSAL )

ROMA, Ita. | Sábado 12 de noviembre de 2011 Elisabetta Piqué / La Nación / Acuerdo GDA | El Universal13:24
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Fue la presión de los mercados la que, finalmente, terminó haciendo caer al Sultán, como lo llaman sus enemigos a Silvio Berlusconi, en alusión a su supuesto harén de chicas.


Con sus 75 años disimulados por sus implantes capilares, retoques de bisturí, tacos y su capa de maquillaje anaranjado, Berlusconi sobrevivió en los últimos años a los diversos escándalos de fiestas sexuales y demás affaires que en otros países hubieran significado el fin de una carrera política.


Sobrevivió también a sus problemas judiciales por corrupción y negocios turbios, y a más de 50 mociones de confianza en el Parlamento. Pero no pudo con el implacable veredicto de las bolsas del mundo y las presiones de la UE y el FMI.


Quizá porque tiene los genes del vendedor nato y es dueño de una de las fortunas más importantes de Italia, finalmente, se rindió cuando Italia parecía al borde de la bancarrota, al dispararse ayer el tan temido spread a casi 500 puntos, una hecatombe para la endeudadísima Italia.


Se derramaron ríos de tinta sobre el Cavaliere , un encantador de serpientes que supo conquistar a los italianos con su simpatía, desenfado de empresario ganador, carisma a la enésima potencia y habilidad para decir un día una cosa y desmentirla al día siguiente.


Pero Berlusconi termina su reinado con su credibilidad, tanto a nivel interno como internacional, por el piso. Sus promesas de hacer un "revolución" liberal en Italia, de modernizarla, de hacerla crecer, quedaron sólo en eso, en promesas.


Con un pasado como cantante de cruceros de turismo, donde se destacaba contando chistes, Berlusconi construyó su fortuna (la tercera de Italia, según Forbes ) de la nada. Un verdadero self- made man- hijo de Rosetta, la mamma que idolatraba, y de Luigi Berlusconi, un empleado bancario- que comenzó a sondear el imaginario colectivo vendiendo aspiradoras en la calle.


Después de recibirse en Derecho con una tesis sobre publicidad, el joven Silvio entró en el mundo de los negocios como empresario de la construcción.


Empezó a amasar su fortuna al levantar Milano 2 y Milano 3, barrios residenciales anónimos en las afueras de la ciudad, de clase media alta, con colegios, gimnasios, lagos artificiales, supermercados y mucho verde.


Fundador de un imperio con Mediaset, el mayor grupo televisivo privado del país, Berlusconi es ahora dueño de Fininvest, el holding que controla Mediaset. También del Milan, el equipo de fútbol de sus amores; de un gran banco (Mediolanum); de la principal editorial italiana (Mondadori); de un diario (Il Giornale), y de una revista ( Panorama ), sin contar sus empresas vinculadas con la telefonía, la publicidad, los seguros y la construcción.


Sus detractores, que vinculan su meteórico ascenso con el reciclado de dinero de la mafia siciliana, aseguran que el Cavaliere decidió saltar a la arena política en 1994 para salvarse de la Justicia. Entonces, creó Forza Italia (el grito que entonan los hinchas de la selección), un partido que obtuvo gran éxito al llenar el vacío dejado por la vieja y tradicional Democracia Cristiana durante la época de Tangentopolis, la operación anticorrupción de 1992, que dejó al descubierto el financiamiento ilegal de los partidos políticos.


Ascenso político


Con Forza Italia, Berlusconi ganó las elecciones de 1994, y formó por primera vez un gobierno que duró apenas un año, luego de ser traicionado por la Liga Norte. En 1996, el Cavaliere volvió a ser candidato, pero fue derrotado por Romano Prodi.

En 2001, Berlusconi se tomó su revancha: obtuvo un triunfo arrollador sobre la centroizquierda y encabezó un Ejecutivo que batió todos los récords de longevidad, ya que logró mantenerse en el poder durante los cinco años que duran en Italia las legislaturas parlamentarias. Si bien Berlusconi contó con una amplia mayoría en las dos cámaras del Parlamento, se limitó a hacer leyes " ad personam ", para salvarse de ir a la cárcel debido a sus varios problemas judiciales, según sus enemigos.

Como en ese quinquenio la economía italiana sufrió un verdadero estancamiento, en las elecciones de abril de 2006, Berlusconi fue derrotado nuevamente por su rival de siempre, Romano Prodi. Pero éste, al frente de una coalición de lo más heterogénea, duró poco, y en las elecciones anticipadas de 2008, Berlusconi volvió a ser elegido.

El resto es historia conocida porque, poco después de su elección, comenzó la debacle, marcada por sus escándalos. Mientras tanto, Italia se hundía en la vorágine de una crisis que parecía no importarle. Hasta ayer, cuando decidió dar un paso al costado.

cg

 



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