SAN JOSÉ, Costa Rica.— El presidente electo de Guatemala, general en retiro Otto Pérez Molina, demandó ayer mayor ayuda financiera y “más decisión” de Estados Unidos para combatir al crimen organizado en Centroamérica; aclaró que evitará incrementar las tropas estadounidenses en suelo guatemalteco y aunque rechazó que pretenda emular a México y ordenar la militarización para enfrentar a las mafias, anunció que unidades del ejército de su país —como los kaibiles— serán más activas en la batalla contra los narcotraficantes mexicanos.

Pérez negó, en entrevista vía telefónica con EL UNIVERSAL, que piense impulsar una amnistía de militares y ex militares guatemaltecos involucrados en violaciones a los derechos humanos en la guerra de Guatemala (1960-1990).

Pero sin mencionar a la guerrilla izquierdista guatemalteca —la otra parte del conflicto bélico—, pidió imparcialidad y evitar la “persecución” de sólo “uno de los bandos” —el ejército— para lograr justicia.

De 61 años, Pérez advirtió que aunque proviene de las fuerzas armadas, en su gobierno no habrá “regreso al pasado” de la dictadura militar que gobernó Guatemala de 1954 a 1986.

¿Solicitará más tropas a Estados Unidos que las que tiene en Guatemala desde 1999?

En campaña dije que necesitamos más participación, colaboración y determinación de Estados Unidos para luchar contra el narcotráfico. Estados Unidos ha dicho que por cada tres dólares que pone el país, iba a poner un dólar contra el narcotráfico.

Mi propuesta es que sea al revés: que por cada dólar que ponga Guatemala, ponga tres dólares Estados Unidos, que al final es el país consumidor. Guatemala se ha convertido en el tránsito de la droga que va a Estados Unidos. Lucharemos contra el narcotráfico, pero necesitamos más compromiso y más decisión de Estados Unidos.

¿Descarta pedir más tropas?

Hay dos unidades élite aquí. Las fuerzas especiales Kaibil, que mantienen la paz mundial (con Naciones Unidas). Están preparadas para una tarea muy importante contra el narcotráfico. Y la Brigada de Paracaidistas, con alto nivel de entrenamiento. Así que no es tanto la necesidad de las tropas (de Estados Unidos), es más el compromiso de poder equipar, tener presencia, recursos para hacer verdaderamente un combate frontal al narcotráfico aquí en Guatemala.

En campaña se le acusó de que iba a militarizar al país. ¿Lo va a hacer?

No. Eso lo dijo alguien de oposición para desprestigiar, diciendo que íbamos a regresar al pasado. Aquí no hay ningún regreso al pasado. Tengo vocación democrática. Lo que vamos a ver más adelante no es la militarización de las fuerzas de seguridad: vamos a ver la profesionalización de las fuerzas de seguridad y también, eso sí, la colaboración del ejército para ayudar en seguridad y especialmente en las amenazas emergentes que enfrenta el país.

El Presidente de México, Felipe Calderón, lanzó en 2006 una guerra contra el narcotráfico. ¿Qué ha aprendido de esa táctica? ¿Puede seguirse?

Lo que es un ejemplo, y hay que reconocerlo, es la determinación del Presidente Calderón de hacer esa guerra frontal a los cárteles. México es diferente a Guatemala en narcotráfico, porque los cárteles en México tienen que pelear por territorio que es destino casi final previo a trasladar la droga a Estados Unidos. Guatemala es tránsito y lo más que ha llegado es a ser bodega y tránsito y los cárteles no van a pelear territorio y tratar de defenderlo. Aquí van a buscar rutas y las cambian constantemente. Tenemos que hacer una lucha, yo sí frontal, digo, pero diferente a la situación que tienen los cárteles en México.

Hablé (el lunes) con Calderón, me felicitó por ganar y habló de una agenda extensa y común como vecinos. Previo a tomar posesión (en enero de 2012), iré a platicar con el Presidente. México será el primer país que visite como presidente electo, por la gran relación, por problemas que compartimos de narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas y tránsito de guatemaltecos y centroamericanos por México hacia Estados Unidos.

¿Promoverá una amnistía para militares y ex militares que están acusados de violar los derechos humanos en la guerra?

No, ninguna. Tendrán que seguir (los proceso judiciales) pero que la justicia sea imparcial, que no haya persecución sólo contra un bando. No voy a implantar una amnistía exclusiva para militares. Los guatemaltecos queremos justicia, independientemente de quien sea el responsable.

La impunidad ha sido constante en la historia de Guatemala. ¿Cómo la combatirá?

Esa es una lucha frontal que vamos a hacer. La principal fuente de impunidad es en este momento la falta de pruebas en el Ministerio Público. Vamos a crear una policía de investigación científica criminal para que la prueba también sea científica y se pueda avanzar en la investigación y que el Ministerio Público se vea fortalecido al abrir juicios y llegar a sentencias condenatorias.