Ricky Martin ofreció un concierto MÁS liberador y seductor, con su gira mundial Música + Alma +Sexo, en el Auditorio Nacional, donde el meneo de caderas del boricua, volvió locos a los asistentes.

Con un video donde mostró la liberación simbólica de las cadenas que lo oprimieron durante varios años, exhortó a los 10 mil asistentes a aceptar la diversidad, evitando los prejuicios y solicitó momentos de paz para el mundo que necesita despejarse de la violencia.

Con una chamarra de cuero negro y pantalones entallados del mismo tono, apareció el puertorriqueño que recibió una enorme ovación al iniciar el recorrido por temas que lo han colocado como uno de los artistas latinos más destacados en la escena musical.

Al centro de una jaula enorme con ocho bailarines cantó Será, Será en la cual se dejó caer a los brazos de su elenco de danzantes. "No tengan miedo DF", gritó momentos antes.

Dime que me quieres, cautivó por los movimientos cálidos del intérprete. Poco después con la adrenalina al cien y colgado de la jaula, se envolvió de los elogios del público en Déjate llevar.

"Muy buenas noches ciudad de México, estamos listos para volar, cantar y pasarla bien. Estamos listos para olvidarnos de nuestro problemas. Tengo diez meses de gira, tenía que volver a esta ciudad y voy a dejar esta pasión y mi entrega esta noche", comentó momentos antes de hacer presente Vuelve, acompañado por un piano de cola.

Videos que narraban historias sobre aceptación y diversidad se transmitieron mientras el hombre, que se ha declarado abiertamente homosexual, realizaba un cambio de vestuario.

Con un saco y chaleco blancos, zapatos de baile blancos y negros cantó Livin' la vida loca, donde emuló los movimientos provocativos de este video. En ese momento no se percató de que traía el cierre del pantalón abajo por lo que apenado se lo subió.

En She bangs se dejó seducir por las bailarinas que lo rodearon por cuatro sillas, algunas de ellas hasta recibieron un par de nalgadas. Pero para Shake your bon-bon se logró escuchar entre las asistentes gritos como "que bien las mueve".

María y Tu recuerdo, fueron otros de los temas que encantaron a los seguidores. Posterior a ello, agradeció las oportunidades que México le brindó a su carrera, por lo que aseguró se siente muy feliz y comprometido con el país.

"Siempre la paso muy bien en México vamos a cantar un cúmulo de canciones de mis inicios como solista", comentó sentado en una caja de percusión rodeado de sus músicos para así dar paso a El amor de mi vida, Fuego contra fuego y Te extraño, te olvido, te amo.

Más hizo brincar al auditorio; pero I don't care, provocó a los asistentes al simular una orgía realizada en un diván entre hombres y mujeres.

Otras imágenes impactaron al presenciar a Ricky en un tono vulnerable, desnudo ante el mundo, donde es despertado con una caída de agua.

"Venga mi gente que se sienta el calor latinoamericano, vamos a bailar señores", emitió antes de Lola, Lola.

"Hay que olvidarse de todo, qué importa. México y Puerto Rico unidos por la música -comentó en La bomba - Si estás planificando tus vacaciones nos vamos ahorita hasta Puerto Rico".

Para Pégate, lanzó la toalla con la que se estaba retirando el sudor que le emanó de bailar, Por arriba, Por abajo provocó una competencia de gritos y coreografía en las gradas organizada por el intérprete.

"Yo conozco la rumba y la fiesta de esta ciudad, quiero que me demuestren como se hace la fiesta.

"Ejercicio de catarsis que sólo tengamos un par de cosas, que sean el amor y paz que sea una antena desde acá del Auditorio para que le llegue a todo el mundo el mensaje de igualdad, fortaleza no al crimen mucha gracias. Paz y fuerza", refirió momentos antes de La copa de la vida.

Para finalizar con broche de oro, interpretó Lo mejor de mi vida eres tú, solicitando respeto a la diversidad.

"Durante toda esta gira el mensaje ha sido de amor, pero sobre todo de igualdad no eres mejor que yo ni yo que tu todos somos iguales".

ec