daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

Jugaron un certamen aparte: el del compromiso. Son los tres hombres considerados por Luis Fernando Tena para aportar experiencia en el Tricolor Sub-22, auténticos guías en un grupo necesitado de líderes.

José de Jesús Corona, Oribe Peralta y Jesús Zavala disfrutan como nadie la medalla de oro panamericana. Sometidos a gran presión durante las más recientes semanas, los refuerzos de la Selección Nacional comparten la alegría que les provoca saber que cumplieron la misión.

El volante del Monterrey considera que la labor de los tres fue “importante. A lo mejor, mucha gente no confiaba en nosotros, decía que por qué veníamos como refuerzos y qué mejor que callar bocas ganando la medalla de oro, trabajando día a día”.

“Ahí está el resultado de esta Selección, el cual se merece por las cosas que habían pasado”, agrega. “Levantan la mano y hay que seguir por este camino”.

Ellos conocen perfectamente ese eterno compromiso. Necesitaban el apoyo de los chicos dentro del lienzo verde, pero sabían que no tenían más que ofrecer resultados. En su caso, el margen de error era aún más mínimo.

“Nos trajeron por algo e hicimos las cosas bien”, presume el “Cepillo”. “Estar en la Selección que sea siempre es un orgullo. Estoy consciente de que, trabajando bien, pueden venir más llamados”.

“Venimos a aportar nuestro granito de arena y afortunadamente salieron bien las cosas, se consiguió la medalla de oro”, complementa el capitán Corona. “Todos los jóvenes hicieron un gran trabajo y eso también nos ayudó mucho. Se conjuntó un muy buen equipo”.