Los disparos realizados frente al bar el "El Obelisco", en Polanco, fueron realizados por uno de los dos escoltas de Guillermo Escalante Tinoco, dueño del Lamborghini, según su declaración.

El joven, quien se presentó a declarar por cuenta propia ante la agencia 30 del Ministerio Público, en la delegación Miguel Hidalgo, tras ser conminado por la Policía de Investigación a acudir luego de que fuera identificado, dijo que él no disparó.

Explicó que el motivo de los disparos realizados por su guardaespalda, fueron para repeler otra "posible agresión", al parecer por una tentativa de robo.

La Procuraduría capitalina cuenta con una denuncia por disparos con arma de fuego y lesiones, la cual abrió por oficio en un primer momento, pero por la noche los abogados de dicho bar presentaron su querella.

Ayer, luego del ataque al establecimiento y antes de conocer la identidad del dueño del Lamborghini, las autoridades capitalinas habían lanzado una advertencia. El secretario de Seguridad Pública del DF, Manuel Mondragón y Kalb, afirmó que se ubicaría al vehículo tarde o temprano.

"Mi recomendación al dueño de este auto es que se lo lleve a Timbuctú porque aquí en México lo vamos a agarrar", sentenció el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).

sma