Varias organizaciones advirtieron hoy sobre los resultados de un informe que sostiene que con el programa "Comunidades Seguras" las autoridades de Estados Unidos están deportando a una gran cantidad de hispanos que no han cometido delitos graves.

El informe, elaborado por el Instituto Warren de la Escuela de Leyes de la Universidad de California Berkeley, señala que no se están deportando mayormente criminales peligrosos sino inmigrantes cuyas infracciones son calificadas como delitos graves.

"Los latinos en todo el país tienen el nivel más alto de delitos graves pero no es porque nuestra comunidad esté llena de delincuentes sino porque ellos (inmigración) califican como tales las violaciones a las leyes de inmigración", dijo Pablo Alvarado, director Ejecutivo de la Red Nacional de Jornaleros.

Alvarado también aseguró que el perfil racial está sesgando las deportaciones en perjuicio de la comunidad hispana.

"De toda la población indocumentada aproximadamente tres cuartas partes son latinos, pero en términos de deportaciones estamos hablando de casi el 92 %. Esto muestra un auge en las prácticas de perfil racial contra la comunidad latina", afirmó.

Las organizaciones reunidas hoy, entre ellas la Unión de Libertades Civiles de EU, el Centro de Recursos Centroamericanos y la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA), también aseguraron que las deportaciones están afectando a ciudadanos estadounidenses.

"Este reporte muestra que 1,6 % de los arrestados son ciudadanos (estadounidenses) y estamos hablando de cerca de tres mil 600 personas detenidas erróneamente", recalcó Ángelica Salas, directora Ejecutiva de CHIRLA.

El reporte, "Un Análisis de los Datos del Programa Federal Comunidades Seguras", presentado el lunes, encontró que una vez son detenidos solamente la mitad de los inmigrantes obtiene una audiencia ante un juez y de éstos, sólo una cuarta parte tiene un abogado presente en la audiencia.

"Los resultados son preocupantes porque señalan un sistema que está enviando personas hacia la deportación sin el debido proceso", anotó Aarti Kohli, autora principal del estudio.

Las autoridades, por su parte, descalificaron los resultados del informe.

Guillian Christensen, portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de EU, declaró en un comunicado que el reporte "es engañoso e inexacto. Y falla en reconocer cómo el programa ha aumentado la seguridad pública".

Varias organizaciones han presionado para que las autoridades de inmigración cumplan con los parámetros de discreción dictados por la Administración del presidente Barack Obama, que en agosto pasado decidió que se diera prioridad a la expulsión de los indocumentados que suponen un peligro para la seguridad nacional.

ahd