El Parlamento Europeo aprobó un reglamento que hará obligatorio que para exportar armamento se deberá contar con la autorización del país de destino.

Con esta nueva disposición el bloque cumple con el Protocolo  de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "contra la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, sus piezas, componentes y municiones" que es vigente desde 2005.

La idea es frenar el trasiego de armas, que ha crecido de manera exponencial len todo el mundo. México es uno de los países que enfrenta más este problema.

La medida es significativa al considerar el sector del armamento en Europa representa unos 694 millones de euros en exportaciones y más de 220 millones de euros en importaciones.

El Parlamento Europeo dio a conocer que por mayoría de 624 votos a favor, 17 en contra y dos abstenciones, aprobó hoy un reglamento sobre el control de la exportación de armas de fuego de uso civil, como las utilizadas en la caza o los deportes de tiro.

"La nueva legislación, acordada con los Estados miembros, tiene por objetivo prevenir el tráfico ilícito mediante un sistema de licencias para la exportación. Los países tendrán un año y medio para aplicar la nueva normativa y los cazadores y deportistas quedarán exentos".

Una vez transcurrido el plazo de aplicación de un año y medio, los exportadores europeos tendrán que solicitar una licencia a los Estados miembros para exportar armas de fuego o munición a países fuera de la UE. "Antes de conceder la autorización, los Estados miembros deberán asegurarse de que el país de destino no pone ninguna objeción a la importación o el tránsito del arma", destaca la nueva disposición.

Los cazadores o las personas que practiquen deportes de tiro no necesitarán ninguna autorización si justifican la razón de su viaje y regresan a la UE en un plazo de dos años.

La Comisión Europea actualizará regularmente la lista de armas que requieren una licencia previa para su exportación e informará de los cambios al Parlamento y al Consejo.

Se dio a conocer que las nuevas normas no se aplican a las armas antiguas o sus municiones ni a las armas utilizadas por las autoridades públicas o las fuerzas armadas de los Estados miembros. Tampoco cubren las transacciones entre países de la UE.

La Asamblea General de la ONU aprobó el protocolo contra el tráfico de armas en mayo de 2001 y este entró en vigor el 3 de julio de 2005, después de haber sido ratificado por 40 países. Es el primer instrumento vinculante sobre armas de fuego portátiles adoptado a nivel mundial.