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El secretario de Gobernación, Francisco Blake, entregó al Congreso de la Unión el Quinto Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón, y reiteró el ánimo “de la responsabilidad y de la corresponsabilidad” del gobierno federal, al tiempo que propuso establecer una agenda de trabajo que permita sacar adelante los retos en materia de seguridad pública, nacional, desarrollo económico y democrático.

En la sesión, en el salón de a lado, sólo pasaron asistencia 360 diputados de 500, y 91 de 128 senadores.

El acto protocolario duró unos minutos. Inmediatamente después, los diputados abrieron una sesión en la que cada bancada emitió un posicionamiento, en el que el tema toral fue la inseguridad y un implícito reconocimiento de su responsabilidad.

En tribuna, la diputada del PAN María Antonieta Pérez Reyes criticó a los gobiernos del PRI; aludió a la deuda pública de Coahuila y exigió “todo el peso de la ley” para los responsables.

Dijo que el PAN llegó al gobierno sin “un pasado responsable, ausente de estadistas y con el ejercicio del poder sin principios”, en alusión al PRI.

Adelantó que el Presupuesto de Egresos 2012 no será “ni para campañas ni para mañas”, por lo que vigilarán los recursos.

El PAN y el gobierno han insistido en la ilegalidad de la deuda adquirida por el actual presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, cuando era gobernador de ese estado.

Refutan críticas

La diputada del PRI Yolanda de la Torre siguió en el turno y respondió la crítica. Lamentó lo que acababa de escuchar y recordó a la panista que llevan 10 años gobernando el país “y aún no se dan cuenta que lo han destrozado, aún no se han dado cuenta que nos han robado la paz y la tranquilidad a las familias, todos los días mueren niños, jóvenes y adultos, madres solas y viudas”.

Señaló que son muchos los rezagos que agobian a los mexicanos, como también los problemas que se acumulan día a día. “La pobreza se extiende y profundiza, la inseguridad es una constante y el país no crece al ritmo que debe hacerlo”.

La diputada del PRD Esthela Damián afirmó que legisladores y clase política tienen una deuda con el país, “porque la sociedad no tiene lo mínimo indispensable para estar segura”.

Y lamentó que dejen “un país pulverizado” por la guerra contra la inseguridad y anteponer intereses particulares a los del país.

Ante la crisis que se vive, dijo, se debe llamar a la reflexión para llegar a un gran pacto “sin colores ni partidos”, y sin “mezquindades”, que permita incluir a las clases vulnerables, a las mujeres y los más pobres del país.

Llamó al Ejecutivo a no tener un “país desecho por el crimen organizado” y dijo que es esencial abrir un espacio para explicar a la sociedad en qué han fallado como clase política.

El diputado del Panal Gerardo del Mazo dijo que sí hay logros en educación, pero advirtió que la inseguridad y la violencia se han convertido en los problemas más graves en amplias regiones del país, “y ante ese panorama, los partidos políticos hemos caído en una dinámica de polarización, que en nada abona a su solución”.

Alejandro Gertz Manero, del Partido Movimiento Ciudadano, se manifestó por establecer un sistema nacional policiaco único, en que rindan cuentas los policías de todos los niveles.

El diputado del PT Juan Ibarra denunció que el fracaso político del país es propiciado por los acuerdos de recámara, “de espaldas a la sociedad”, por los que PRI y PAN “han establecido una alianza secreta”.

El diputado del PVEM Alberto Cinta dijo que la estrategia contra la delincuencia es “equivocada”, pues se basa en acciones y no en objetivos que acaben con la violencia y el narcotráfico.