Vecinos exigen reubicación de Casa del Migrante
Los vecinos de la colonia Lechería, en Tultitlán, aseguran que la inseguridad ha aumentado debido a la presencia la Casa del Migrante San Juan Diego, donde habitan 80 indocumentadosDEMANDAN REUBICACIÓN Los vecinos de Lechería afirman que la Casa del Migrante atrae a "polleros" que establecieron su centro de operación en esa colonia. (Foto: Juan Manuel Barrera )
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Alrededor
de 100 habitantes de la colonia Lechería
intentaron cerrar la Casa del Migrante San Juan Diego, quienes
aseguraron que el albergue genera inseguridad
y atrae a "polleros", que establecieron en esta localidad su centro de
operaciones.
Al grito de
"¡Fuera, fuera, fuera!", los colonos amagaron con entrar y sacar a los
migrantes para cerrar la casa y con formar una cadena humana en torno a la
misma, para evitar el paso a su interior.
Migrantes y
organizaciones sociales realizarían el sábado una marcha del albergue a las
vías del ferrocarril para exigir a las autoridades el esclarecimiento de la muerte del guatemalteco Julio Fernando
Cardona Agustín, de 19 años de edad, ocurrida el pasado 8 de agosto y quien fue
visto por última vez con vida a bordo de una patrulla de la policía municipal.
Los
inconformes, al frente de los cuales iban Víctor Adrián Gómez Islas y Jorge
Rodríguez Juárez, delegado y presidente del Consejo de Participación Ciudadana
de la colonia Lechería, se concentraron desde las 10:00 horas del sábado de la
casa del Migrante San Juan Diego, ubicada en el número 15 de calle Cerrada de la Cruz, y se retiraron hasta
después de las 14:00 horas.
"Estamos
hartos", "Que saquen sus cosas", "Que se los lleven a sus casas", "Si no nos
ayudan a sacarlos, nosotros lo haremos" y "No queremos violencia, pero tampoco
que nos violenten", fueron algunas frases expresadas por los colonos durante el
diálogo que sostuvieron con el padre Hugo Raudel Montoya Ontiveros, director de
la Casa del
Migrante.
Mientras
los colonos protestaban frente al albergue, unos 30 indocumentados cantaron en
el interior y encendieron velas, los cuales participarían en la marcha para
exigir respeto a los derechos de los migrantes.
Osvaldo
Espinosa Arellano, habitante de Lechería, aseguró que "la intención de ustedes
es muy buena, pero desgraciadamente no ven el monstruo en que se ha
convertido".
Los
pobladores mencionaron que la
Casa del Migrante está rebasada y los centroamericanos
duermen frente a los domicilios y hacen sus necesidades y se bañan en la vía
pública, además de que cometen robos y ofenden a las mujeres; "como al padre no
lo acosan", gritaron unas adolescentes durante la protesta.
El padre
Hugo Raurel dijo que diariamente llegan a la Casa del Migrante unos 80 centroamericanos, a los
que brindan comida y alojamiento, además de que si se retira el albergue continuará
de cualquier modo el problema de los migrantes en Lechería, ya que a este punto
llegan los trenes provenientes de Veracruz y salen los que van al norte del
país.
Los colonos
acordaron reunirse la próxima semana con el alcalde de Tultitlán, Marco Antonio
Calzada Arroyo, y pedir por la vía legal la reubicación de la Casa del Migrante.
El padre
Hugo Raurel coincidió que la casa debe ser reubicada, ya que el servicio que presta
es fundamental para los migrantes centroamericanos, que encuentran en ella un
oasis en su camino hacia Estados Unidos.
La senadora
Yeidckol Polevnsky, del PRD, acudió al lugar para participar en la marcha para
exigir a las autoridades que esclarezcan el crimen del joven guatemalteco, por
lo que escuchó a los vecinos inconformes, a los que ofreció realizar gestiones
para solucionar el problema.
xag