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Santiago Creel Miranda, aspirante del PAN a la Presidencia de la República, asegura que por ética dejó su cargo como senador, a diferencia del resto de los cuatro aspirantes que buscan ganar la candidatura presidencial, y porque en su partido siempre criticaron al PRI por la “doble cachucha”.

“En el PAN siempre criticamos esa doble función o esa doble cachucha de ser servidor público y hacer tareas partidistas. Lo criticamos muchos años al PRI”, dijo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Creel Miranda, quien inició recorridos por el país para “fortalecer” a su partido, no ve con los mismos ojos que Gustavo Madero, dirigente nacional panista, el proceso electoral interno, pues considera que el calendario electoral ya comenzó y en el PAN no avanza.

“Si no nos hacemos cargo nosotros de esa situación, entonces simple y llanamente no estaremos viendo la realidad. Lo que no hagamos hoy, mañana será muy tarde... Lo que no hagamos en estos próximos meses difícilmente se va a poder hacer el próximo año. Más vale en este caso prevenir que lamentar”, explicó.

El senador con licencia afirma que ha llegado la hora de atender al partido, porque éste es el que finalmente los lleva al poder.

Dice que aceptará cualquier método que elijan sus correligionarios para disminuir la lista de aspirantes. En relación al “rebase” de Josefina Vázquez Mota en las encuestas, asegura: “Eso será en algunas, pero en otras yo voy adelante”.

¿Por qué quiere ser Presidente?

Soy parte de una generación que construyó la alternancia en 2000. Iniciamos el proceso de transición. Y como parte de esa generación, siento una enorme responsabilidad por los esfuerzos hechos en estos 11 años.

Javier Lozano ve tensión en Acción Nacional; Lujambio, división en estados. ¿Usted como ve al PAN?

El PAN requiere atención y requiere nuestro tiempo completo, de toda nuestra energía y capacidad. El partido no puede ser solamente del tiempo que nos sobre. Nuestro partido nos ha dado dos presidencias de la república, ha tenido que enfrentar malas decisiones de los distintos gobiernos, malas decisiones de las dirigencias, malos candidatos, malas estrategias de campaña, crisis económicas, de seguridad, de salud en medio de elecciones. El partido requiere atención, porque el partido es finalmente el que nos lleva al poder, a la victoria o al fracaso. Por eso tomé la decisión de pedir licencia y devolver al partido un poco de lo que nos ha dado. En el PAN siempre criticamos esa doble función o esa doble cachucha de ser servidor público y hacer tareas partidistas. Lo criticamos muchos años al PRI. Entonces, para evitar ese conflicto de no saber a quién servir, decidí romper de tajo y pedir licencia. Es para mí un motivo de carácter ético y lealtad a mi partido.

Al parecer Gustavo Madero no piensa lo mismo y es demasiado respetuoso con los tiempos. ¿Hace falta orden en este proceso?

El proceso interno no ha empezado de manera formal, pero ya empezó en los hechos. Hay que ver lo que está pasando en los demás partidos para entender que el calendario político no espera a los términos legales. Si no nos hacemos cargo nosotros de esa situación, entonces simple y llanamente no estaremos viendo la realidad. La realidad es la que nos debe de convocar a darle todo en este momento al partido. Lo que no hagamos hoy, mañana será muy tarde.

Entonces, no hay coincidencia entre lo que usted piensa y lo que piensa la mayoría de los aspirantes que no han renunciado a sus cargos...

Por eso yo ya di mi punto de vista. Es un punto que me distingue, que me hace tomar esta ruta. Así lo he expresado. Yo no creo que se puedan compartir dos tareas de esa responsabilidad y sobre todo el partido ya no puede esperar más.

Josefina Vázquez Mota ya lo rebasó en las encuestas internas...

Hay muchas más encuestas que me ponen a mí con una ventaja bastante considerable; sin embargo, no critico las encuestas.

Qué opina de los apoyos a Ernesto Cordero por parte de gobernadores, como Guillermo Padrés y Rafael Moreno Valle, que en su momento usted los apoyó en su campaña...

Yo ahí lo que sí marco, otra vez, es una diferencia muy clara, sin desdeñar por supuesto a ninguno de los acompañantes que tuvo Cordero. Yo estoy yendo a la base, estoy yendo al militante que está en los municipios alejados. Yo estoy volteando a ver la base del PAN. No porque no tenga interés en que estén conmigo, seguramente estarán al final de cuentas, pero ahorita veo al militante de base.

¿Qué sintió cuando fue borrado por una televisora?

Sorpresa e indignación.

¿Y cómo va a jugar un aspirante como usted con las televisoras?

Lo único que queremos es que los medios estén abiertos y en esta nueva etapa he encontrado apertura de los medios, incluyendo televisoras. Por supuesto, la prensa escrita y no necesito más ni menos.

Pero sigue criticando a monopolios. ¿Cómo puede un aspirante a la candidatura presidencial criticar monopolios como las televisoras?

Una es la visión económica, que tiene que ver con apertura de mercados. Por otra parte, sí es ir estableciendo la competencia. Cuando hablo de competencia hablo de todos los mercados. Es mi visión económica, compartida por mucha gente. Y cuando hablamos de ideas políticas, los monopolios yo los veo, por ejemplo, en los sindicatos. No solamente contradice una teoría económica, contradice principios de mi partido.

El gobierno del presidente Felipe Calderón ha hecho alianza con Elba Esther Gordillo...

No es buena idea combinar elecciones con el sindicato y con el sistema educativo. Creo que la combinación de esos tres elementos no da buenos resultados para el país.

¿Qué método es el que propone para esta reducción de aspirantes?

Como la quieran, la quiero. Yo voy a estar en la final de finales. Y no tengo un método prefijado. El mejor método es el método del consenso, en el cual estemos todos de acuerdo. Voy a tratar de facilitar y tener la mejor de las disposiciones posibles para que, de mi parte, se facilite la construcción de ese método que permita compactar a su mínima expresión el número de participantes en la contienda interna. No deseo ver que el proceso interno solamente decida quién va a ser el representante del PAN, sino que sea una parte muy importante de fortalecimiento del partido y sirva para ganar el proceso externo.

Su movimiento es una asociación civil, ¿Por qué convertirla en AC?

Es un movimiento de hace años. Surge dentro del PAN, precisamente como fortalecimiento al panismo. México Adelante es una visión del México en positivo, de ir corrigiendo errores y autocrítica.

¿No es una forma de canalizar recursos a su aspiración y que se haga una aportación económica?

No, no tiene esa intención, ni ese fin. Nuestro recorrido será bastante austero, sólo pagará hospedajes y transporte.

¿Y quién pagará esto?

Entre todos y el movimiento está compuesto de miles. Espero que dentro de poco le pueda decir cientos de miles de panistas, dispuestos a aportar su tiempo y sus recursos.

En caso de que el PRI acuda a impugnar ante el IFE su recorrido como acto de precampaña...

Eso no se puede evitar, cada quien puede impugnar lo que quiera. El punto no es si puede impugnar o no, el punto es si procede. Y yo digo que no procede porque vamos a acatar al ciento por ciento la ley.

¿Qué propuestas tiene sobre el tema del combate al crimen organizado?

Veo acciones de carácter complementario. Reordenar el sistema de seguridad pública del país en una secretaría del interior y el sistema policíaco. Combatir las arcas: a través del dinero es como se compran armas, se copta a un gobierno o a un funcionario. Es precisamente por motivo del dinero que la gente se mata. Me parece fundamental combatir la economía del crimen organizado.

¿Cómo evitará las críticas por su vida personal en caso de llegar a la candidatura panista, luego de que ocupó portadas de revistas rosa?

Campañas sucias siempre ha habido. Espero que las contiendas próximas sean contiendas de altura, de ideas, de debate del proyecto del país y no campañas bajas que no le sirven al país, ni a nadie.

¿Cómo afectaría el proceso de los tres consejeros que hacen falta?

Es indispensable que se nombren, de otra manera el IFE perderá piso en su legitimidad. Por lo tanto, los diputados tienen la obligación de sacar adelante esa terna; no hay causa o justificación para incumplir.