La Procuraduría de Justicia del Estado de Guanajuato mandó a la fosa común los cuerpos de 150 personas que no fueron reclamados por sus familiares, entre diciembre de 2006 y marzo de este año, mientras en el Servicio Médico Forense (Semefo) permanecen ocho cadáveres en calidad de no identificados.

Los fallecimientos ocurrieron sobre todo en situaciones violentas en 26 municipios guanajuatenses, encabezando la lista Celaya, León, Salamanca, Irapuato y Apaseo el Alto.

En respuesta a la solicitud de acceso a la información con número 10390 sobre la cifra de cuerpos no identificados en el Semefo y su desglose cuando se trate de homicidios dolosos con indicios de la delincuencia organizada, el Instituto de Acceso a la Información del estado de Guanajuato informó que la Fiscalía General del Estado no tiene sistematizado el número de víctimas del crimen organizado.

En el registro del Semefo publicitado figuran 158 cadáveres, de éstos 17 son mujeres, 140 son hombres y uno no determinado. Se describe el año y municipio de levantamiento, la edad aproximada y sexo.

Entre las causas de los decesos están las lesiones por proyectil de arma de fuego, arma punzocortante, traumatismos y politraumatismos, asfixia mecánica, asfixia por sumersión y asfixia por estrangulamiento, hemorragias y en menos casos por infarto, cirrosis y complicaciones pulmonares.

Las edades de las víctimas predominan entre los 25 y 55 años de edad.

Han sido sepultados en la fosa común de Celaya, León, Salamanca, Irapuato y Apaseo el Alto, Purísima, Apaseo el Grande, Cortazar, Juventino Rosas, Uriangato, San Miguel de Allende, Pénjamo, San Francisco del Rincón, Silao, Comonfort, San Felipe, Valle de Santiago, Acámbaro, Dolores Hidalgo, Salvatierra, Jerécuaro, Comonfort, Tarimoro, San Luis de la Paz, Jaral del Progreso y San Diego de la Unión.

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