El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, aseguró que tiene una visión objetiva de México.

"Como secretario de Hacienda he sostenido una visión objetiva de México y su desempeño económico, resaltando la fortaleza de nuestra economía y reconociendo las enormes deudas históricas que tienen los mexicanos", aseveró el funcionario.

Cordero Arroyo ha enfrentado cuestionamientos de círculos políticos y en las redes sociales por sus declaraciones como que con seis mil pesos al mes, a una familia le alcanza para obtener un crédito hipotecario, de auto y enviar a los hijos a colegios particulares; así como que con el salario mínimo alcanza, en la actualidad, para comprar más productos.

Este día, en Nacional Financiera, el secretario de Hacienda aseguró que los incrementos de precios y servicios registrados en la canasta básica, en la última década, son más bajos que en el pasado.

Cordero remarcó que en la década del panismo al frente del Gobierno, la inflación en la canasta básica fue de 5.1%, en promedio anual.

Resaltó las cifras más altas de precios y servicios en los gobiernos del PRI.

Por ejemplo, Cordero expuso que entre 1982 y 1990, la inflación de la canasta básica fue de 78.3%, anual, en promedio.

En el periodo de 1991 a 2000, el repunte de los precios y servicios fue de 20.3%, anual.

"La estabilidad de precios también se refleja en la canasta básica, donde se observa el crecimiento de precios más bajos en los últimos 30 años", aseveró el secretario Cordero, en un mensaje donde no aceptó preguntas y respuestas de la prensa.

Ayer, el funcionario había dicho que los salarios mínimos en México sirven para comprar más productos que en el pasado.

En su mensaje de tres minutos con 45 segundos, el secretario expresó: "esta severísima inflación en décadas anteriores, lamentablemente disminuyó el poder adquisitivo del ingreso de las familias".

Cordero reiteró que el poder adquisitivo del salario mínimo entre el 2001 y 2010 tuvo una ganancia de 2.4%.

Además de que entre 1981 y 1990 se contrajo 49.4% y de 1991 al 2000 retrocedió 35%.

"Este crecimiento es modesto y no compensa la caída tan brutal en el poder adquisitivo del salario mínimo en la década de los ochenta y noventa".

El funcionario dijo que el reto es que los mexicanos obtengan cada vez mejores salarios y mayores ingresos.

Así como que la inflación no destruya patrimonio.

mdz