María Elvia Amaya, esposa del priísta Jorge Hank Rhon, reiteró que la detención del empresario la madrugada del sábado estuvo plagada de anomalías y violaciones a sus derechos civiles y humanos, por lo que sus abogados recurrirán a las leyes para exigir su libertad.

Recordó que alrededor de diez hombres vestidos como militares irrumpieron en su recámara alrededor de las 03:00 horas del sábado sin presentar ninguna orden de cateo, por lo que, dijo, durante horas temió que la familia sería secuestrada o asesinada.

En conferencia de prensa, en el hotel Pueblo Amigo, propiedad de su esposo, relató que la incursión militar en su residencia inició en la recámara de su hija María Guadalupe, de 13 años, quien les mostró la habitación de sus padres.

María Elvia llevaba la cabeza cubierta con una pañoleta que no dejaba ver la incipiente cabellera que perdió después de un trasplante de médula y sesiones de quimioterapia de alta dosis que recibió durante ocho meses.

Iba acompañada de su hijo el torero Alejandro Amaya, que se convirtió en su apoyo principal, y explicó que su condición física fue lo que evitó que también fuera detenida con el ex alcalde de Tijuana.

Insistió que durante el operativo en que su esposo fue detenido exigió que le mostraran una orden de cateo, pero la única respuesta que obtenía era que "somos del Ejército" a pesar de que no todos vestían como militares pero llevaban pasamontañas.

A ella le ordenaron confinarse en un cuarto aledaño a su recámara que regularmente utilizan para que Hank Rhon reciba terapias en sus rodillas, donde tuvo que permanecer durante unas cuatro horas sin saber de sus hijos o del detenido, tiempo en el que sólo pudo hablar con el secretario particular de su esposo.

Los cinco hijos que viven en la residencia se mantuvieron encerrados en sus recámaras, pero eso lo supo María Elvia Amaya cuando les permitieron salir de sus escondites.
Los elementos del Ejército Mexicano que participaron en el operativo les dieron cinco minutos para que desalojaran la residencia, por lo que se refugiaron en el Hotel Pueblo Amigo, propiedad de Hank Rhon.

Al dueño del Grupo Caliente de apuestas le tomaron fotos frente a unas armas, vestido sólo con un short que usa para dormir.

Rechaza posesión de armas

Presidenta de la Fundación por Ayudar, María Elvia advirtió que "lo que yo exijo como prioridad es que liberen al ingeniero Hank. Se los pido que por favor liberen a mi esposo y después se hagan todos los procedimientos".

Negó que en su vivienda tuvieran armas, y sostuvo que el personal de seguridad nunca deja ver su armamento. Incluso, dijo, su esposo ni siquiera posee armamento para cacería porque está en contra de esa actividad.

Rechazó opinar si el caso tiene un tinte político, y sobre los negocios de Hank, entre éstos el equipo de futbol Xoloitzcuintles de Tijuana, que recientemente ascendió a primera división, explicó que se encuentran en manos de diferentes directivos y no han sido requeridos por las autoridades.

María Elvia señaló que sigue en pie el concierto programado de la cantante colombiana Shakira, el cual se ofrecerá el 30 de julio en esta ciudad, a beneficio de la organización que encabeza y que, afirma, dedica a apoyar a la comunidad.

Siento que ya saben lo que está pasando y si hubieran decidido cancelarlo ya nos lo habrían hecho saber, dijo y sostuvo que aun cuando la intérprete decidiera cancelar su presentación, la fundación seguirá trabajando.

Respecto al equipo Xoloitzcuintles que dirige su hijo Jorge Alberto, dijo esperar que no resulte afectado, lo mismo que el resto de sus negocios como los casinos del Grupo Caliente y otros.

fml