La crisis económica mundial persiste pero cambió de cara, estimó hoy aquí el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) , José Ángel Gurría.

Al inaugurar la Semana anual de la OCDE, que celebrará esta semana los 50 años de su fundación, advirtió que la crisis financiera y económica global todavía no ha concluido y sólo cambió de cara.

Resaltó que 'todavía muchos países de la OCDE', organización conocida como "el club de los países ricos" a la que pertenecen las 31 principales economías del mundo 'tienen problemas de déficit, deuda y creciente desempleo'.

Precisó que la situación de los países emergentes está mejorando pero recordó que estas naciones tienen problemas de inflación y lamentó que el desempleo sea 'una preocupación mundial'.

Mencionó que la pobreza aumenta en el mundo por las subidas de precios, en particular de las materias primas.

'Para afrontar esos desafíos es necesario dar respuestas concretas' señaló Gurría quien explicó las funciones de la OCDE, organismo creado luego de la Segunda Guerra Mundial como evolución del Plan Marshall de ayuda a la reconstrucción de Europa.

'El papel de la OCDE es recoger todas las lecciones para ofrecer conocimiento (...) ofrecer experiencia y conocimiento para promover el progreso global', dijo sobre los reportes del organismo y las comparaciones que efectúa entre países.

'Necesitamos inventar una nueva alquimia para lograr bienestar, crecimiento sostenible y ecológico y dignidad humana' estimó también.

El secretario general de la OCDE presentó asimismo el programa de temas del forum OCDE y de la reunión ministerial que mañana comienza, y que estará presidida por la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton.

Gurría intervino previamente al presidente del Consejo de la Unión Europea (UE) el belga Herman Van Rompuy, quien se refirió a la situación de la crisis en Europa.

mdz