En el corto plazo se podrá ver en México un declive en los niveles de violencia ligada al crimen organizado, e incluso se terminará con el problema del narcotráfico más rápido de lo que lo consiguió Colombia, afirmó el presidente Felipe Calderón en una entrevista con el periodista Charlie Rose en los Estados Unidos.

El mandatario aseguró que en este momento ya se han estabilizado las cifras de homicidios gracias a las acciones del gobierno federal contra los cárteles de la droga, y que el éxito en la lucha antinarco llegará antes que en el país sudamericano porque se actuó antes que ellos.

"La violencia en Colombia comenzó en los 80, y después de 10 años del gobierno de Uribe consiguió disminuir esa violencia. La violencia en México empezó en 2005... y espero que en el corto plazo podamos ver un declive. Este ciclo en México es similar al de Colombia, pero (aquí) será más rápido porque actuamos contra los criminales justo a tiempo".

Calderón reconoció que el modus operandi de los narcotraficantes ha cambiado del simple negocio de la exportación de droga a los Estados Unidos a otros métodos como el narcomenudeo, y que esta evolución y las peleas de los cárteles por dominar territorios son las que dispararon los índices de violencia.

Cuestionado sobre el número de víctimas inocentes en esta lucha, el Presidente dijo que se tienen estimaciones que hablan de que 70% de los muertos en México durante su administración son derivados de la lucha entre las organizaciones criminales, aproximadamente 4% son policías y funcionarios que son abatidos, y sólo 1% son personas inocentes y sin vínculos con los criminales.

Al tocar el tema de la corrupción, Calderón señaló que este flagelo "erosiona de manera muy importante a las autoridades locales, pero no sólo a los municipios, sino también a las policías estatales", y esa es la razón por la cuál tuvo que usar al Ejército en el combate al narcotráfico.

"No es una solución a largo plazo. Los municipios deben reclutar y reestructurar a sus propias policías, (pero ahora) las autoridades locales no están en condiciones de enfrentar a los criminales", dijo.

El mandatario señaló que otro de sus pendientes es convencer a la sociedad de que el problema de la corrupción no está en el gobierno federal, sino en los municipios y su falta de iniciativa en la lucha anticrimen. Afirmó además que los gobiernos municipales no han incrementado sus presupuestos para el rubro de seguridad.

Felipe Calderón reiteró su negativa a la legalización de drogas como mariguana, pero se dijo abierto a sostener un debate con los distintos sectores que defienden esta iniciativa, no sin antes calificar la medida como "inútil" de aplicar en México si en Estados Unidos se comparten esquemas mixtos, es decir, que en algunos estados se penaliza su consumo y en otros es legal.

"El mercado relevante para las drogas y el que determina los precios de los estupefacientes es el de Estados Unidos, así que legalizar la mariguana en México sería algo inútil", sentenció.

Difícil, la relación con EU

Durante su conversación con Charlie Rose, el presidente Calderón reconoció que la relación de México con Estados Unidos es difícil, pero reconoció el gran esfuerzo de la administración de Barack Obama en el combate al crimen organizado y dibujó la necesidad de convencer a la sociedad estadounidense de que se trata de un problema común y no sólo de México.

Calderón detalló la necesidad de contar con mayor cooperación de los Estados Unidos en materia combate al crimen, no sólo en el aspecto de la inteligencia entre las agencias de ambos países, sino también en la parte de las armas.

"Es más difícil pelear esta batalla cuando tu enemigo (los cárteles) reciben sus armas de Estados Unidos".

El Presidente afirmó que está batalla contra los criminales la ganará el gobierno federal y que se prevalecerá, al tiempo que rechazó la posibilidad de que México se convierta en un estado fallido.

vsg