Al celebrarse el "Día del Trabajo", los obreros lamentan que cada día estén más sumidos en la pobreza y desempleo, pues desde hace 10 años están inmersos en la marginación por falta de adecuadas políticas de desarrollo económico del Gobierno Federal.

Por esta situación, los trabajadores nada tuvieron que festejar este Primero de Mayo, aseguró José Reyes Blanco Guerra, dirigente en Coahuila de la Federación Regional de Obreros Mexicanos-CROM.

El aumento a los salarios del 4.4% autorizado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, quedó totalmente pulverizado por los incrementos a los artículos de primera necesidad.

Los productos de la canasta básica ahora constituyen un lujo para los obreros, porque ante la falta de vigilancia de parte de las autoridades, se incrementan los precios quedando fuera del alcance del trabajador.

Esto redunda en perjuicio de sus familias que han visto dramáticamente que se reduzca el poder de consumo que limita a los obreros adquirir productos primarios para su alimentación.

Las alzas mensuales decretadas por las autoridades federales a los costos de la gasolina, es otra adversidad que tienen que soportar por la espiral inflacionaria que éstos crean y que dañan la economía familiar.

Dijo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en otros tiempo orgullo de los mexicanos en cuanto a construcción de clínicas, medicamentos y de servicios médicos familiares y quirúrgicos de primera calidad, ahora están en total deterioro.

Esto es por el abandono en inversión del Gobierno Federal, aunado a la ineficiencia en la prestación de servicios que actualmente se traduce en falta de medicinas, citas médicas y operaciones a largo plazo que daña seriamente la salud de los derechohabientes, indicó Blanco Guerra.

En cuestión de vivienda, en los últimos dos sexenios, mañosamente se redujo la superficie de construcción de las casas y aunque parezca increíble son hacinamientos de 56 metros cuadrados a elevados precios, y cuando se creó el INFONATIV se hacían de 90 y 105 metros cuadrados con costo menor.

Manifestó que el intrincado mecanismo jurídico y los procesos burocráticos impiden que la mayoría de los trabajadores sean participes del reparto de utilidades.

El dirigente sindical reprobó que al obrero si se le aplique un agresivo sistema fiscal porque a él si se le gravan todas las prestaciones que perciben con el esfuerzo de su trabajo.

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