El pleno del Congreso local aprobó la Ley de Prevención y Asistencia para la Atención de la Adicciones, la cual busca establecer un tratamiento más integral y combatir ese problema de salud pública, que se ha incrementado en la zona rural.

Al presentar el dictamen, los integrantes de la Comisión de Salud Pública consideraron que uno de los aspectos más críticos y preocupantes de este problema es la reducción de la edad de inicio del consumo de productos adictivos.

También su incremento en los grupos estudiantiles y su cada vez mayor penetración en grupos y estratos poblacionales como mujeres y habitantes de las zonas rurales.

En el documento se establece que tanto el tabaco, alcohol, café, hongos alucinógenos, cocaína, mariguana y otras de origen sintético como el thiner, pegamentos, anfetaminas, metanfetaminas, LSD y barbitúricos, generan efectos dañinos en la mente y cuerpo humano, generando un desequilibrio casi total en las relaciones humanas del individuo.

Por lo cual, explicaron, esta Ley busca ampliar el concepto legislativo de adicción y otorgarle un tratamiento más integral, que incluya, además de las adicciones a drogas o estupefacientes, cualquier otro comportamiento compulsivo provocado por la dependencia psíquica, física o de las dos clases a una sustancia o conducta determinada y que repercute negativamente en las áreas psicológica, física, familiar o social de la persona y de su entorno.

Establece la modernización de los Servicios de Salud del Estado, se amplían sus atribuciones a fin de que responda más y de mejor manera a las necesidades y circunstancias de la sociedad, procurando una mayor presencia en la salvaguarda de los derechos fundamentales de la comunidad.

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