En estos momentos difíciles de violencia que vive el país, el artista plástico Francisco Toledo afirmó que lo único que podría pintar "son changos peleándose". Toledo se unió a la marcha nacional llamada ¡Ni uno más!, luego del asesinato del hijo del escritor Javier Sicilia y otros seis jóvenes más en Cuernavaca, Morelos.

Esta manifestación pacífica partió del templo de Santo Domingo de Guzmán en el Centro Histórico de esta ciudad y se dirigió a la Alameda de León para concentrarse en el zócalo de la ciudad, hasta donde llegaron con flores blancas en señal de que son ciudadanos que exigen que la paz vuelva a este país.

El pintor Francisco Toledo manifestó que para él "es doloroso todo lo que pasa, me duele como a muchos y por eso me tienen aquí".

Por su parte, el fotógrafo Antonio Turok dijo que es momento de que la ciudadanía no se muestre apática ante este fenómeno social que a todos compete, "yo por ejemplo estoy aquí, porque tengo una hijita de 12 años de edad y pensar que tiene que vivir por lo menos otros diez años bajo esta violencia, eso me entristece".

Los manifestantes portaban cartulinas blancas sobre las que escribieron "Ni uno más" "Alto a los secuestros, Alto a la violencia".

Se hicieron presentes amas de casa, escritores, artistas, trabajadores de la editorial Almadia, quienes también a través de letreros mencionaban "en Oaxaca queremos la paz".

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