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Carlos Pascual, ex embajador de Estados Unidos en México, dijo que dejará su cargo y el país sin sentimiento alguno luego de que le fuera aceptada su renuncia al cargo.

“Los sentimientos nada tiene que ver entre las relaciones de dos países”, declaró ayer al término de una reunión con la prensa mexicana donde se dieron a conocer algunos resultados de una visita realizada por el secretario del Interior estadounidense, Ken Salazar.

Al igual que hiciera la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el día que se anunció que se aceptó de forma oficial la renuncia de Pascual, ayer Salazar respaldó la labor del todavía embajador.

“El trabajo ha sido muy bueno por parte del embajador. En lo personal le doy mi agradecimiento. Esta agenda es una parte muy pequeña de la agenda que tiene que trabajar, pero sin el trabajo que él ha hecho en estas cuestiones de la frontera y lo demás no estuviéramos donde estamos hoy”, declaró Salazar.

Carlos Pascual añadió que tanto México como Estados Unidos deben dedicarse a resolver las situaciones de frontera, negocios, medioambiente y seguridad que afectan e interesan por igual a ambas naciones.

“En lo que tenemos que enfocarnos aquí son los intereses nacionales y cuando eventualmente me vaya, me voy reconociendo que los dos países tienen, quieren y van a seguir poniendo los intereses nacionales por encima de la agenda de los dos países”, complementó.

Carlos Pascual renunció como embajador de EU en México “para evitar asuntos planteados por el presidente Calderón” que podrían distraer la atención sobre los temas importantes de la relación bilateral.

Pascual dimitió de su cargo hace varias semanas y la renuncia le fue oficialmente aceptada el 20 de marzo pasado por el presidente Barack Obama. Luego de conocerse la noticia, se informó que permanecerá en el país todavía algún tiempo a fin de organizar la transición para la llegada de su sustituto.

La declaración de ayer se dio a un mes de que el presidente Calderón, durante un visita oficial a Washington realizada el 3 de marzo, hizo comentarios críticos a la labor realizada por Pascual en suelo mexicano.

Reportes de la prensa dejaron entrever que para el presidente de México sería difícil seguir trabajando con el diplomático ante la pérdida de confianza por sus declaraciones en WikiLeaks.

Luego de publicarse los informes filtrados por el sitio web, hubo desaveniencias y desencuentros entre la oficina de la Presidencia de la República y la embajada de Estados Unidos, al grado de marginar al titular de esta última de reuniones protocolarias de todo tipo en donde estuviera también presente el presidente Felipe Calderón.

“Sé que Carlos Pascual va a tener, como un soldado (que es) otros capítulos de la vida que serán muy buenos”, le vaticinó Ken Salazar y con esta frase terminó la rueda de prensa ofrecida ayer en la embajada de EU.