La superficie afectada por los tres incendios en los ranchos "El Bonito", "Las Hayas" y "Mineral de la Sabina", en los municipios de Acuña, Múzquiz y Ocampo, Coahuila aumentó de 20 mil a 27 mil 950 hectáreas.

Hasta este momento 452 brigadistas luchan por combatir el fuego por aire y tierra y hoy se les sumarán 100 más de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

En solo un día la cuantificación de los daños a la vegetación es de un 35 % más, aproximadamente, de matorrales, pastizales y árboles devorados por las enormes llamaradas que avanzan rápidamente por el aire fuerte que no deja trabajar a los combatientes. De la zona boscosa lo siniestrado es mínimo, aseguran las autoridades.

La evaluación del área quemada la hizo el Comité Técnico de Incendios Forestales que se mantiene en reunión permanente para abastecer de alimentos, herramientas, servicio médico, de auxilio y lo que requieran los brigadistas.

El viento con rachas variables de 10, 20 y hasta 35 kilómetros por hora no permite maniobrar a los helicópteros que, ante la magnitud de la conflagración, se ven pequeños y parecen de juguete, así lo muestra una fotografía tomada a una de las 4 aeronaves que avientan agua y químico para tratar de retardar el fuego.

Se da cuenta de 452 combatientes quienes cavan brechas corta fuego y realizan labores diversas para tratar de controlar la propagación de las hogueras

Unos son de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila (SEMAC), el Ejército Mexicano, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Protección Civil Estatal y Municipales, y de Bomberos, campesinos y grupos de voluntarios.

Los fuertes vientos, la escasa humedad, la gran cantidad de humo y lo agreste del terreno dificultan el combate.

De las 27 mil 950 hectáreas, el 61.8 por ciento, era de pastizales; 10 mil 580 -el 37.9 por ciento-, de matorrales y solo 100 hectáreas de arbolado, un .03 %, informó el Comité Técnico en un boletín del Gobierno del Estado.

Por instrucciones del Gobernador Jorge Torres López, quien aseguró que no se escatimarán recursos para apagar la conflagración, el Secretario de Medio Ambiente, Francisco Martínez Ávalos, trabaja junto con las cuadrillas en el área devastada por los incendios que fueron originados por descargas eléctricas.

OTRO INCENDIO, AHORA EN ARTEAGA

Cuando todavía no se han logrado controlar los incendios que en este momento tienen a Coahuila en primer lugar nacional por la superficie afectada, ayer se reportó otro en el vecino municipio de Arteaga, una de las pocas zonas boscosas más importantes de éste estado semiárido.

La lumbre que hasta anoche había consumido 14 hectáreas de arbustos y pastos se ubicó en la Sierra del Coahuilón, a la altura del ejido Nuncio, en las inmediaciones del Potrero de Ábrego.

Cuadrillas con un total de 26 brigadistas acudieron al lugar del siniestro, de la Secretaría de Medio Ambiente fueron 9; PROFAUNA otros 9; de Ecología Municipal de Arteaga 6 y 2 de la Subsecretaría de Protección Civil del Gobierno del Estado.

El gobierno de Coahuila tomó previsiones para atender este tipo de contingencias y cuenta con un fondo de emergencias para incendios forestales por 22 millones de pesos que le fue aprobado en diciembre de 2010 por el Congreso Local en la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal de 2011.

Esos recursos son para la compra de herramienta, equipo y uniformes, dar de comer a los combatientes, pagar hospedaje, comprar combustible, solventar la renta de helicópteros y demás gastos.

Para hoy jueves se espera la declaratoria de zona de desastre de Protección Civil Federal, que corresponde emitir a la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a fin de disponer de recursos para la reforestación del área dañada.

El secretario del Medio Ambiente, Francisco Martínez Ávalos, comentó que Coahuila es el primer estado del país en promover se declare zona de desastre por incendios forestales.